EUROPA PRESS.- La Plataforma Sense Llar –integrada por once entidades sociales– ha advertido que «año tras año» aumentan los delitos de odio y agresiones hacia personas en situación de sin hogar y ha lamentado que, según los datos del observatorio Hatento, el 41 por ciento ha sido víctima de ellos.
«Al incremento en los últimos diez años de las personas en una posición de sinhogarismo, se añade las dificultades que encuentran por vivir en la calle como violencia verbal, un trato vejatorio e incluso lesiones físicas», ha lamentado la organización en un comunicado.
La plataforma ha puesto el foco en que, según una encuesta de 2022 del INE, 28.552 personas son atendidas en centros asistenciales de alojamiento y restauración; un 24,5% más que en 2012. En València, el censo Personas Sin Hogar del año 2021, elaborado junto a la Universitat de València, recoge un total de 754 personas en esta situación localizadas en València la noche del 15 de diciembre de 2021. De ellas, 352 se encontraban pernoctando en la calle y 402 en albergues.
A este escenario, con el que trabaja la Plataforma Sense Llar, se suman otras realidades que afectan a las personas en situación de sinhogarismo, como la aporofobia, un término, acuñado en los años 90 por la filósofa Adela Cortina, que «esconde una realidad en la que las personas en esta situación son representadas como sujetos peligrosos», ha explicado la organización.
Este entorno, unido al hecho de no tener un lugar donde refugiarse, hace que sea un grupo de personas especialmente vulnerable a sufrir agresiones y delitos de odio.
UN 20% DE LAS MUJERES, AGREDIDAS SEXUALMENTE
El observatorio Hatento contabiliza que el 41% de las personas en situación de sin hogar han sido víctimas de delitos de odio. Una de cada tres ha sido insultada o ha recibido un trato vejatorio y una de cada cinco ha sido agredida físicamente.
Si hablamos de mujeres que se encuentran en esta situación, el 20% ha sido víctima de agresiones sexuales y el 59% de las mujeres con pareja sufre violencia de género, pero la mayoría de las denuncias no reciben condena.
«Denunciar este tipo de situaciones es difícil al tratarse de personas a las que la sociedad ha apartado y les ha desposeído de sus derechos más básicos. Además, muchas de estas conductas son propias de la sociedad en general que las ha interiorizado como normales pero representan auténticas violaciones de derechos, tales como no dejar entrar al baño de un establecimiento hasta las agresiones más violentas en la vía pública», ha expuesto Sense Llar.
La plataforma insiste en la necesidad de conseguir una igualdad real y efectiva para todas las personas, «empezando por concienciar a la ciudadanía de que las personas en situación de sin hogar son iguales al resto de la población y se merecen tener una protección legal».
La Plataforma Sense Llar está formada por 11 entidades, entre ellas, Accem, Asociación Valenciana de Caridad, Asociación Bokatas, Cáritas Valencia, CONVIVE Fundación Cepaim, Comité Antisida CV, Fundación Salud y Comunidad, Metges del Món Comunitat Valenciana, Misión Evangélica Urbana, San Juan de Dios, Casda, e Hijas de la Caridad.