RAGAP.- Ha ocurrido esta semana, y la comunidad LGTB de Rusia no tiene palabras para mostrar su consternación. Y es que el pasado 7 de septiembre fue hallado el cadáver de una mujer lesbiana de 29 años, profesora de baile, en San Petersburgo. La joven Ekaterina Khomenko apareció degollada en su coche, con los faros encendidos y el motor aún encendido.
Además de la sorpresa y el enfado que vive el colectivo homosexual en estos momentos, hay que sumar el miedo que han comenzado a sentir después de que el famoso grupo neonazi antigay Occupy Pedophilia (los fieles de Maxim Martsinkevich) haya celebrado este asesinato en la red social rusa VK. Varios comentarios homófobos han llenado la red social.
Esto ha hecho sospechar que se trate de un crimen homófobo, del que puede estar detrás este grupo de maltratadores, por lo que se ha abierto una investigación al respecto. De hecho, varios activistas LGTB de San Petersburgo tienen la intención de enviar capturas de pantalla de estos comentarios, diciendo cosas tales como «Todos ustedes deben ser asesinados”.
Khomenko enseñaba danza en la ciudad, incluyendo el tango en parejas del mismo sexo. “Ekaterina era una persona maravillosa, un gran profesional, hija y amiga», han explicado sus allegados.