JABI LEÓN. NOTICIAS DE GIPUZKOA.- El Ayuntamiento de Elgoibar anunció en marzo del año 2014 su intención de seguir las recomendaciones emitidas por el Gobierno Vasco para eliminar del término municipal los símbolos que suponen una exaltación de la Guerra Civil y del franquismo. Sin embargo, seis años después de aquel anuncio, la simbología franquista sigue presente en diferentes lugares del municipio; aunque esa situación no va a seguir así más tiempo.
No en vano, el Consistorio elgoibartarra anunció ayer que hoy mismo se van a poner en marcha los trabajos para la retirada de los símbolos franquistas existentes en los portales y edificios de varias viviendas del pueblo (la mayoría de los símbolos franquistas que perduran en Elgoibar son placas con el yugo y las flechas ubicadas en los bloques de viviendas protegidas que construyó la Delegación Nacional de Sindicatos durante la dictadura en calles y barrios como Urazandi o Iñiguez de Karkizano).
Concretamente, el Ayuntamiento de Elgoibar va a proceder a la eliminación de los símbolos de la dictadura franquista existentes «junto al número de portal» en 30 edificios del municipio. Según explican desde el Consistorio «se retirarán los situados entre los números 2 y 27 de la calle Artetxe y entre los números 1 y 5 de la calle Iñiguez de Karkizano; así como la gran placa franquista situada en la fachada de uno de los edificios de esa última calle».
El Ayuntamiento ha enviado una carta a las personas propietarias de las viviendas «para que estén informadas» de los trabajos que va a ejecutar la empresa local Goiki Erreformak con un presupuesto de 4.222 euros.
LA CRUZ DE MORKAIKO
La retirada de la simbología franquista que va a acometer el Ayuntamiento de Elgoibar no afectará a la enorme cruz existente en la cima del monte Morkaiko, erigida al finalizar la Guerra Civil en memoria del alférez Carlos de Borbón y Orleáns, un tío del rey emérito Juan Carlos I, que perdió la vida en la posición de Morkaiko, estratégica y muy disputada durante la primera fase de la contienda bélica.
El Consistorio ya explicó en su día que, a pesar de tratarse de un claro símbolo de la dictadura, no iba a derribar esa cruz «porque la ciudadanía hace una lectura distinta de ese monumento y no lo identifica con el franquismo». De hecho, esa cruz forma parte del escudo de la asociación montañera local, creada en el año 1943 con el nombre del emblemático monte.