El Parlamento ruso va a sacar adelante una polémica ley sobre violencia doméstica: entienden que dar un tortazo a un hijo o dar un tortazo a una mujer es lo mismo. Así que quien denuncie sólo conseguirá que le impongan una multa de 500 euros. En Rusia 14.000 mujeres mueren cada año a manos de sus parejas.
LA SEXTA.- Es la sesión del Parlamento ruso donde se ha legitimado la brutalidad, siempre que sea en casa, de puertas para adentro. Casi todos los diputados, hombres en aplastante mayoría, han votado sí a que la violencia machista y doméstica sea un delito civil y no penal.
Queda otra votación para que se apruebe. Un hombre en Rusia no irá a la cárcel por abofetear a su mujer, siempre que no lo haga más de una vez al año. Su sanción podrá ser una multa de, como mucho, 500 euros, menos de 15 días de arresto o trabajos comunitarios.
Quien ha promovido esta ley es una mujer, la diputada Elena Mizulina. Cree que todo son asuntos familiares y lo equipara a los correctivos de un padre a un hijo. Es defensora de los valores de la familia e impulsora de legislación antigay y ahora saca adelante una ley retrógrada en un país donde se calcula que cada 40 minutos una mujer muere a manos de su pareja o de un familiar.