Voz Populi.- Los agentes de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional analizan ingente documentación intervenida a un individuo acusado de terrorismo yihadista al que se detuvo en la localidad toledana de Santa Olalla. En concreto se le intervinieron más de 60 manuales entre los que destacaban documentos para elaborar venenos o explosivos, así como técnicas «del francotirador». Algunos de ellos eran muy similares a los que se le intervino al terrorista que perpetró un atentado en Viena el pasado mes de noviembre, cuando armado con rifles de asalto mató a cuatro personas e hirió a otras 23. El arrestado ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número cinco, que ha decretado su ingreso en prisión.
Según fuentes policiales consultadas por Vozpópuli, el detenido es un individuo de 49 años, procedente de Marruecos y que llegó a España hace una década por vías legales. Se trata de un hombre introvertido y con escasa relación con su entorno. Tampoco con la mezquita de la localidad en la que reside. A través de internet mantenía contacto con combatientes ubicados en Yemen, Irak, Turquía o Siria y estaba altamente radicalizado.
El individuo fue detenido por su presunta participación en los delitos de autoadoctrinamiento, autocapacitación y enaltecimiento terrorista. «Los investigadores han constatado como este sujeto había procesado una rápida radicalización a través del autoconsumo de contenidos terroristas en Internet», afirma la Policía.
Las pesquisas comenzaron en noviembre, cuando los servicios de información detectaron que un individuo que se alineaba con los postulados del Estado Islámico difundía, a través de sus redes sociales, material «radical y violento de corte yihadista»: «En ellos se alentaba a cometer atentados terroristas«.
Durante la investigación, los agentes de la CGI, en colaboración con el CNI, comprobaron como entre los contactos de sus redes sociales «se encontraban varios perfiles yihadistas situados en zona de conflicto»: «Dejó patente el avanzado estado de radicalización del detenido, que visualizaba de forma masiva gran cantidad de material violento y de enaltecimiento terrorista, el cual recopilaba –directamente- de repositorios de DAESH».
Consciente de su actividad terrorista, tomaba estrictas medidas de seguridad para evitar que los servicios policiales lo detectasen. Así, el arrestado utilizaba aplicaciones antiespía con el fin de encriptar sus conversaciones y anonimizar su identidad.
Manuales yihadistas
En la madrugada del pasado lunes se explotó la operación, practicando, además de la detención del sujeto, un registro domiciliario donde los agentes incautaron numeroso material informático. Especialmente significativo para la investigación fue la localización de más de 60 manuales para la autocapacitación terrorista, tales como: de fabricación de explosivos, de elaboración de venenos, de “tácticas de combate nocturnas” y “del francotirador”, entre otros. Además, disponía de cientos de vídeos de contenido violento y radical, entre los que se encontraban numerosos discursos salafistas de alabanza a los mártires de la yihad.
La operación se ha desarrollado de forma conjunta entre la Comisaría General de Información y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con la colaboración de la Brigada Provincial de Información de Toledo. Ha sido coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número Cinco.
«Con su detención, se ha neutralizado una grave amenaza para la Seguridad Pública», señala la Policía. En la mañana del día de hoy, el arrestado ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número Cinco, cuyo titular ha decretado su ingreso en prisión.