Según el Comité de Competición de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF), la multa se impone “por pasividad en la represión de conductas graves xenófobas e intolerantes”
EFE. MUNDO DEPORTIVO.- El Comité de Competición de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) ha sancionado al Xerez CD con 500 euros de multa por los insultos racistas que algunos de aficionados profirieron contra los jugadores de la AD Ceuta en el partido del grupo X de Tercera División que se disputó el pasado domingo en el campo del equipo gaditano.
Según la resolución del Comité, comunicada este miércoles, esta situación va en contra del artículo 107.3, por lo que se le impone la multa económica “por pasividad en la represión de conductas graves xenófobas e intolerantes”.
El Xerez Club Deportivo lamentó el pasado lunes estos insultos “racistas” que recibieron varios jugadores del Ceuta en el partido que enfrentó a ambos en el estadio La Granja de Jerez de la Frontera (Cádiz), lo que provocó la interrupción temporal del encuentro.
En un comunicado, el Xerez CD expresó su rechazo ante “cualquier tipo de actitud violenta, racista, xenófoba o intolerante en los estadios de fútbol”, tras conocer lo reflejado por el colegiado sevillano Fernando Lafuente Sánchez en el acta del partido.
Tras los hechos ocurridos, el club ceutí denunció también el lunes que “las actitudes o gritos racistas” dedicados a sus jugadores en dicho encuentro “por un número de personas de la afición del Xerez CD son, por sí mismos, y con independencia del número de personas que los profirieron, de una gravedad extrema”.
El colegiado reflejó en el acta que en el minuto 50 uno de sus asistentes le comunicó que desde un sector de la grada próximo a su córner, donde algunos jugadores del AD Ceuta realizaban ejercicios de calentamiento, profirieron insultos racistas como “moro de mierda”, entre otros.
Estos insultos, añade el escrito, fueron realizados “por parte de una decena de aficionados que animaban al Xerez CD durante el encuentro”, en el que el conjunto jerezano se impuso al ceutí por 2-0.
El árbitro advirtió al delegado local
El árbitro indicó que puso el hecho en conocimiento del delegado de campo, que envió a la seguridad privada del estadio a este sector para que cesaran dichos insultos, “por lo que se interrumpe un minuto por este motivo”, señala el acta.
En el minuto 75, otro asistente le informó de que, cuando el jugador ceutí Benji se disponía a efectuar un saque de banda, se “profieren insultos racistas tales como moro de mierda” por parte de una veintena de aficionados.
Ante estos “altercados”, el partido fue interrumpido de nuevo durante unos 15 minutos hasta que se personaron en las instalaciones ocho miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, según refleja el colegiado, que añade que después de esta situación no se volvieron a producir “insultos racistas”.
