VozPopuli.- Verano de fiestas municipales, verano de actos proetarras: esa es la máxima que se repite en buena parte de la geografía del País Vasco y Navarra. Y este año, a pesar de la promesa de la izquierda abertzale de evitar los homenajes a terroristas, no es una excepción. Numerosos pueblos y ciudades han visto salpicadas sus calles con fotografías de asesinos y colaboradores con motivo de sus verbenas. Y en el calendario se prevén también actos de hostigamiento contra la Guardia Civil, como viene siendo tradición en los últimos años.
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha denunciado la presencia de imágenes de etarras en fiestas municipales que ya han tenido lugar en el presente verano. Así, en Bacaicoa (Navarra), el colectivo Sare, de apoyo a los familiares de terroristas encarcelados, celebró una comida popular bajo el lema «Todos a casa». Y, después, un brindis para acabar con la política de dispersión.
Esta iniciativa tiene relación con los movimientos penitenciarios que han tenido lugar los últimos años, después de que el Ministerio del Interior haya dado luz verde al traslado de todos los presos de ETA a cárceles vascas y navarras. El País Vasco, por su parte, ha asumido las competencias en materia de prisiones y ha facilitado terceros grados cargados de polémicas a terroristas, toda vez que la Audiencia Nacional ha prohibido algunos de estos beneficios al entender que no se cumplían los requisitos exigidos por la ley.
Tras conseguir el acercamiento de todos los etarras encarcelados, la izquierda abertzale planta un nuevo desafío, que es la puesta en libertad de todos ellos. Y ese mensaje cala en las fiestas municipales. Además de la ya mencionada en Bacaicoa (Navarra), en Astigarraga (Guipúzcoa) se celebró otra «comida solidaria» bajo la misma temática.
Desde Covite han denunciado igualmente en sus redes sociales otros actos similares en Otxandio (Vizcaya), Alegría (Guipúzcoa), San Sebastián o los sanfermines de Pamplona, entre otras: fiestas municipales, algunas de ellas de repercusión internacional, donde la izquierda abertzale aprovecha la exposición para introducir sus consignas, ya sea a través de pancartas o de discursos -más o menos velados- en los chupinazos.
El colectivo de víctimas cuenta con un ‘Observatorio de radicalización‘ en el que detalla todos los actos a favor de ETA o de sus terroristas. A pesar de que la izquierda abertzale ya no publica en redes sociales los ‘ongi etorri’ [actos de bienvenida a terroristas que quedan en libertad tras cumplir sus penas de prisión], aún se suceden los homenajes o encuentros de exaltación hacia la banda terrorista: 221 en lo que va de año, 33 en el mes de junio. Unas estadísticas que, en los últimos años, aumentan considerablemente en verano, coincidiendo con las fiestas municipales.
Actos proetarras… y contra la Guardia Civil
Las reivindicaciones, no obstante, van más allá de los homenajes a terroristas. Ya son conocidos los actos que la izquierda abertzale celebra en País Vasco y Navarra contra la Guardia Civil y otros colectivos. Uno de los más populares es la jornada que tiene lugar anualmente en Alsasua contra los cuerpos policiales, en el que, bajo el grito de Ospa! [¡Fuera!, en euskera], exigen la retirada de los agentes de la región.
Del mismo modo, en el municipio guipuzcoano de Oñate, se han celebrado sistemáticamente los actos populares en el entorno de la casa cuartel de la Guardia Civil, donde se lanzan proclamas contra la presencia de los uniformados. Y en otros municipios, coincidiendo con los carnavales, se han hecho parodias en los que se conjugan elementos del franquismo con los del Instituto Armado.
De forma recurrente, estos homenajes y actos anunciados dan pie a denuncias de asociaciones de víctimas del terrorismo, exigiendo a la Fiscalía que tome la iniciativa para prohibirlos.
Es la fiesta proetarra que no termina. Y que este año, a pesar del fin de la política de dispersión y del compromiso de la izquierda abertzale de no homenajear a los terroristas excarcelados, salpica el verano en los municipios vascos y navarros.