El Periíodico.- Las organizaciones de defensa de los derechos humanos argumentan que esta gestión priva a los inmigrantes del derecho a pedir asilo.
El Gobierno de EEUUU seguirá expulsando a la mayoría de las personas que lleguen a la frontera en base al Título 42, una normativa sanitaria aprobada por la Administración de Donald Trump anterior por la pandemia. El Tribunal Supremo ha dictaminado mantener la normativa después de que, inicialmente, ya suspendiera de forma cautelar su levantamiento previsto para el 21 de diciembre.
«La frontera no está abierta y seguiremos aplicando nuestras leyes», escribió el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en un comunicado, después de conocerse este martes la orden del Supremo que deja en limbo a cientos de migrantes que esperan en México para poder pedir asilo en EEUU. En la frontera, se agolpan cientos de inmigrantes que esperaban esta resolución.
El Supremo, en una decisión tomada con el voto a favor de cinco jueces frente a cuatro en contra, accedió a la petición de fiscales de 19 estados de congelar la suspensión del Título 42 mientras se dirime en los tribunales el futuro de esta norma. En el comunicado, Departamento de Seguridad aseguró que «seguirá administrando la frontera» pero pide al Congreso aprobar una reforma al sistema migratorio.
Por su parte, al ser preguntado sobre la decisión del Supremo, el presidente Joe Biden dijo a reporteros en la Casa Blanca que su Gobierno seguirá aplicando el Título 42, aunque ya pasó el tiempo de revocarlo. «La corte no decidirá sobre el asunto hasta junio, aparentemente, y mientras tanto debemos hacer cumplir la ley, pero ya venció su plazo», dijo el mandatario antes de salir rumbo a las islas Vírgenes, donde celebrará Año Nuevo con su familia.
Críticas de los defensores de derechos humanos
La normativa, impuesta por el Gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021) con la excusa de la pandemia, se mantiene de forma indefinida, al menos hasta después de que el Supremo escuche los argumentos de las partes en su periodo de audiencia, y eso no será hasta febrero del año próximo. El alto tribunal tendrá que tomar una decisión después, una vez estudiado el caso, y se desconoce cuánto puede tardar en hacerlo.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos criticaron también este martes la decisión del Supremo de mantener el Título 42, señalando que prohíbe el derecho al asilo. «La decisión del Supremo tendrá consecuencias mortales para las personas que huyen de la persecución», señaló Melissa Crow, abogada del Centro para Estudios de Género y de Refugiados de la Universidad de Hastings, con sede en California, en un comunicado.
La organización International Rescue Coommittee (IRC) también lamentó la orden del tribunal y señaló que mantener el Título 42 «niega el derecho legal que tienen los solicitantes de asilo a pedir protección en EE.UU». Un grupo de fiscales de 19 estados, incluyendo Texas, fueron los que provocaron que el Supremo tuviera que pronunciarse. Alegaban que la suspensión provocaría «un daño masivo e irreparable» en materia migratoria.
Un juez federal en el Distrito de Columbia falló a mediados de noviembre ordenando la suspensión del Título 42, decisión que fue recurrida por los fiscales de 19 estados y por el Gobierno Biden. Los estados argumentan que se enfrentan a una crisis migratoria si se suspende el Título 42 y que el Gobierno no ha tomado las medidas adecuadas para hacer frente a la situación.