Panos Kammenos es el ministro de Defensa y líder del partido Griegos Independientes. Kammenos ha recibido la llamada de apoyo del líder del británico Ukip, Nigel Farage. ‘La UE no está tomando suficientemente en serio a Grecia’ , espeta el político británico
HÉCTOR ESTEPA. EL MUNDO.- Los izquierdistas de Syriza se han aliado con un socio incómodo para gobernar Grecia. Panos Kammenos, líder del partido de derecha nacionalista, Griegos Independientes (Anel), ha amenazado con llenar Europa de inmigrantes si Atenas no llega a un acuerdo con sus acreedores en Bruselas: «Si dan un golpe a Grecia, entonces deberían saber que los inmigrantes tendrán papeles para ir a Berlín», advirtió este domingo.
Kammenos es el actual ministro de Defensa heleno. Alcanzó el puesto gracias a la coalición entre su partido y Syriza, al quedar los izquierdistas a dos escaños de la mayoría absoluta en las elecciones del pasado enero.
Abundó en su discurso sobre darle documentos a los ‘sin papeles’, por si a alguien le había quedado alguna duda sobre sus intenciones: «Si Europa nos deja en la crisis, la inundaremos con inmigrantes, y será incluso peor para Berlín si en esa ola de millones de migrantes económicos también hay algunos yihadistas del Estado Islámico», señaló el controvertido político.
Sus palabras han sembrado preocupación en Europa. No es la primera vez que un miembro del Ejecutivo heleno sugiere abrir las fronteras a los ‘sin papeles’. También el viceministro izquierdista de Interior, Yanis Panousis, dijo algo similar hace dos semanas, al mismo tiempo que permitía la salida de los centros de detención de inmigrantes a decenas de extranjeros cada día a través de los denominados «autobuses de la libertad».
En Grecia, un país de poco más de diez millones de personas, viven más de un millón de inmigrantes, con o sin documentos. El país lleva años reclamando un cambio en la política migratoria europea, sobre todo en lo referente a los tratados sobre petición de asilo político, como Dublín II. No lo ha conseguido, ni siquiera contando con un político heleno, Dimitris Avramopoulos, en el puesto de Comisario Europeo de Inmigración desde el pasado otoño.
También el ministro de Exteriores, Nikos Kotzias, se refirió el pasado viernes a que Grecia podría convertirse en la puerta de entrada de «millones de inmigrantes y miles de yihadistas», si el país es dejado en la bancarrota.
El sindicato de policía alemana ya advirtió hace unos días que habría que retirar a Grecia de la zona Schengen de ser necesario.
Respuesta británica
El discurso de los miembros del gobierno heleno sobre la apertura de las puertas a los ‘sin papeles’ ha alertado también a Londres. Kammenos se ha encontrado, sin embargo, con un aliado inesperado. Nigel Farage, el líder del euroescéptico Partido de la Independencia del Reino Unido (Ukip), le ha telefoneado este martes para intentar comprender «los acontecimientos de Grecia», según la página web de la agrupación británica.
«Tuve una llamada de teléfono muy constructiva con el señor Kammenos, quien me explicó los detalles de sus palabras» ha explicado Farage. «La UE simplemente no está tomando suficientemente en serio a Grecia y su Gobierno elegido democráticamente», ha subrayado el líder de los euroescépticos británicos.
Farage ve «profundamente preocupante» que Europa esté «forzando efectivamente a Grecia a aceptar un millón de migrantes, un acuerdo de austeridad, una divisa que cae, y más», le dijo a Kammenos. «Grecia ha señalado que podría fácilmente hacer ciudadanos europeos a esas personas, permitiéndoles libre movimiento a Europa.
El Gobierno británico debería reflexionar seriamente sobre los principios del libre movimiento dentro de la UE, porque ahora está vinculado directamente a la seguridad pública y al terrorismo si, como dice el señor Kammenos, alguno de esos migrantes son yihadistas del Estado Islámico», cree el euroescéptico.
Político polémico
El ministro de Defensa heleno es un hombre acostumbrado a crear polémica. Ha llegado a decir que los judíos, budistas y musulmanes no pagan impuestos, cree en la teoría de que las estelas de condensación de los aviones son en realidad el resultado de una fumigación con agentes biológicos para cumplir objetivos oscuros, como hacer a la población obediente, y también en otras teorías de la conspiración, como la del Club Bildelberg.
Ya ha recibido críticas del otro lado del mar Egeo. Ankara acusó a Kammenos la pasada semana de tener una «actitud provocativa» contra Turquía e invitó al gobierno heleno a mostrar «sentido común» y a «tomar bajo control esas acciones irresponsables tan pronto como sea posible».
El líder de Anel apoyó este fin de semana, por otro lado, convocar un referéndum si no se llegaba a un acuerdo con los acreedores del país. No parece dejar indiferente a nadie en Grecia.
