El Confidencial Digital.- Cientos de personas llenaron el martes la calle Marceliano Santa María, en Madrid, horas antes del partido que enfrentó al Real Madrid y el Manchester City. En esa ubicación, junto al Estadio Santiago Bernabéu, se siguen citando los miembros de Ultras Sur, el grupo ultra madridista que formalmente tiene vetada la entrada al campo.
Numerosos veteranos de esta organización se dejaron ver allí, algunos en torno al bar ‘La Guarida’, punto habitual de reunión del grupo. Entre ellos, alguno lucía una sudadera de color claro con un anagrama en el pecho: dos martillos cruzados, en colores blanco, negro y rojo.
Se trata del escudo de Hammerskin, un grupo supremacista blanco con origen en Estados Unidos pero extendido a otros países. En España, Hammerskin tuvo cierta extensión en el ámbito neonazi, hasta que la Audiencia Nacional y después el Tribunal Supremo impuso penas de cárcel a quince miembros y declaró ilegal ese grupo por fomentar la violencia. Pese a ello, la Policía Nacional continuó detectando movimientos de Hammerskin.
Tradicionalmente los neonazis de Ultras Sur se encuadraron en Hammerskin, mientras que los del Frente Atlético y los Boixos Nois del Barcelona eran afines a otra “internacional neonazi”, Blood & Honour (originaria de Reino Unido), que también fue ilegalizada en España.