El ‘regalo’ de la cerveza Bud Light a una influencer transgénero que ha desatado la ira de los conservadores de EEUU.

, | 21 abril, 2023

EL MUNDO | AFP.-  La compañía se ha visto obligada a tomar medidas para reforzar la seguridad de los empleados. Han sido víctimas incluso de una amenaza de bomba.

En EEUU casi todo es política, incluso la cerveza. La popular Bud Light se encuentra en el ojo del huracán por un gesto de reconocimiento a una influencer transgénero que ha desatado la ira del sector más conservador de la sociedad, entre ellos estrellas de la música country. Lo que comenzó con airadas protestas en las redes y llamamiento al boicot a la marca ha derivado en las últimas horas en graves amenazas a la cervecera propietaria Anheuser-Busch.

La polémica estalló el 1 de abril con la publicación de un vídeo promocional en la cuenta de Instagram de Dylan Mulvaney, que tiene millones de seguidores en redes sociales. La influencer aparecía con una Bud Light en la mano muy agradecida por haber recibido una lata personalizada con su rostro para celebrar el primer aniversario de su transición de género. «Celebro mis 365 días viviendo como mujer y Bud Light me ha enviado el mejor regalo del mundo», dice sonriente. La actriz de 26 años tiene una notoriedad discreta en redes sociales y su publicación podría haber pasado desapercibida pero al haber descrito su proceso de transición abiertamente y defender los derechos LGBT+ se ha convertido en el blanco del desprecio de los conservadores. En las últimas semanas, rostros conocidos de la derecha estadounidense han hecho llamamientos a dejar de comprar Bud Light, la más vendida del país y con la que se sentían históricamente muy identificados, por su «cerveza trans». Algunos de ellos publicaron imágenes destruyendo latas o botellas de Bud Light.

El caso más sonado fue el del músico Kid Rock, quien se grabó disparando con un rifle a varias cajas de cerveza en un video que tiene más de 50 millones de visualizaciones en Twitter, una actuación que copiaron otros usuarios de la red social. «A la mierda Bud Light, a la mierda Anheuser-Busch», decía en su airada respuesta.

Otro conocido artista de derechas, el cantante de country Travis Tritt, anunció poco después que boicotearía los productos de Anheuser-Busch durante su gira. Algunos defensores de esta campaña contra Bud Light han celebrado en las redes sociales una bajada en la cotización bursátil del gigante cervecero que atribuían a este movimiento, pero finalmente las acciones de Anheuser-Busch Inbev han terminado acumulanDO un alza de más del 8 %.

Donald Trump Jr. salió en defensa de la firma pidiendo que se abandonara este boicot para no destruir a una compañía «icónica» por la «estupidez de alguien en una campaña de márketing». El hijo del expresidente estadounidense Donald Trump, en su pódcast, aseguró que la empresa es una de las que tiene una tendencia más conservadora entre todas las grandes firmas de Estados Unidos y destacó que dona más a campañas republicanas que a demócratas.

BOICOT REPUBLICANO

La cervecera Anheuser-Busch, propietaria de Bud Light, trató hace una semana de calmar los ánimos y limitar posibles daños ante una campaña que trata de atraer a los consumidores jóvenes. «Nunca tuvimos la intención de ser parte de una discusión que divide a la gente. Nosotros nos dedicamos a unir a la gente alrededor de una cerveza», señaló en un comunicado difundido a través de las redes sociales el consejero delegado de la compañía, Brendan Whitworth.

En su primer mensaje público en respuesta a la polémica, Whitworth no mencionó específicamente la cuestión, pero buscó subrayar el fuerte arraigo de la cervecera en el país y su compromiso con «los valores sobre los que se fundó Estados Unidos: libertad, trabajo duro y respeto por el otro». El gobernador de Florid, Ron DeSantis, juró el pasado lunes que no volvería a beber una cerveza de esta marca. En el lado contrario, los demócratas de California posaron en Twitter con botella en defensa de la compañía.

Pero la polémica va más allá de las esferas políticas. Los bares mantiene el boicot principalmente en estados republicanos. John Rich, cantante country y dueño de un bar en la ciudad de Nashville, explica en Fox News que «cajas y cajas» de Bud Light se quedan en el almacén porque ya no la piden los clientes. Anheuser-Busch InBev ha lanzado en los últimos días una campaña patriótica para superar con paisajes típicamente americanos y la bandera de Estados Unidos una polémica que ha derivado ya incluso en amenazas a la compañía, según informa CNN.

Un portavoz de la empresa informó a la cadena estadounidense que han tomado medidas para reforzar la seguridad de los empleados y fuentes policiales confirman que ha existido incluso una amenaza de bomba.

Las personas transgénero tienen cuatro veces más probabilidades de ser víctimas de delitos violentos que las personas cisgénero , según un estudio de la Facultad de Derecho de la UCLA, recuerda la CNN.

«La reacción violenta no es infrecuente», subraya en este medio Hyunjin Seo, profesor de la escuela de Periodismo de la Universidad de Kansas que enseña marketing en redes sociales. «Muchas organizaciones han enfrentado desafíos y han sufrido reacciones violentas con respecto a sus campañas en las redes sociales», asegura.

Los expertos aseguran que, a menudo, los llamados a un boicot no dan como resultado un boicot real, y que las controversias tienden a desaparecen, como fue el caso de Nike, que fue el objetivo de una campaña de boicot cuando presentó a Colin Kaepernick en un anuncio en 2018.

Esta campaña de Bud Light con Mulvaney está en línea con su estrategia de marketing hacia la comunidad LGBTQ+, que incluye vender Bud Light en latas de arco iris para el mes del Orgullo.

HISTÓRICO

Enlaces internacionales