Los soldados con trasfondo migratorio son un componente esencial del Ejército alemán. No obstante, éste no ha podido deshacerse de su reputación xenófoba, pese a su constante esfuerzo para cambiar su imagen.
SABINE FAVER. DEUTSCHE WELLE.- Los soldados con trasfondo migratorio se han convertido en un componente esencial del Ejército alemán. El único estudio que se ha hecho al respecto fue llevado a cabo por el Instituto de Ciencias Sociales del Ejército Alemán, en 2009, y habla de que un 12 por ciento de los soldados tiene raíces foráneas. No obstante, en Alemania, el Ejército muchas veces se ve enfrentado a acusaciones de racismo.
El Encargado del Ejército del Parlamento alemán, Hellmut Königshaus, cree que esto se debe a la ignorancia y a una desconfianza social hacia el Ejército. “Éste se ha convertido en una organización anónima, sobre todo, desde que se suspendiera el servicio militar obligatorio”. Según Königshaus, la sociedad alemana tiene una idea completamente errada de los que pasa en el Ejército.
En realidad, el número oficial de ataques xenófobos en esa entidad disminuye desde hace años. El informe del Encargado del Ejército, de 2012, habla de 67 casos, una gran parte de ellos son delitos de propaganda como, por ejemplo, escuchar música de extrema derecha.
Casos de racismo son una excepción
Aunque no se puede descartar una cifra negra de ataques xenófobos, los casos claros de racismo son una excepción, señala Königshaus, y añade que toda falta es castigada, en algunos casos graves, hasta con el despido.
Desde hace años, el Ejército alemán intenta contrarrestar el racismo dentro de sus filas. El portavoz militar Stefano Toneatto explica que, por un lado, el Ejército posee su propio servicio secreto que procede contra soldados de extrema derecha. Por otro, el Centro de Dirección Interna, encargado de la formación dentro del Ejército, imparte clases de cómo tratar correctamente a personas con trasfondo migratorio.
“Por supuesto también hay déficits”, admite Toneatto. “No obstante, estos no tienen que ver con la estructura del Ejército, sino que se deben a faltas personales. Nosotros debemos fomentar la autoestima de los soldados para que denuncien un ataque racista. Quien no denuncia nada, jamás cambiará las circunstancias”.
“Es difícil romper el silencio de los soldados”
Sin embargo, el político de Los Verdes Omid Nouripour, experto en Defensa, no cree que esta autorregulación sea exitosa. Debido a la extrema camaradería de los soldados, piensa que es ilusorio pensar que cada comentario racista será denunciado ante el superior. Nouripour señala lo difícil que es romper el silencio de los soldados.
La Asociación del Soldado Alemán, una unión independiente a la que pertenecen más de cien miembros con y sin trasfondo migratorio, lucha por la integración tanto dentro de las tropas como en la vida civil. Según el experto en defensa Nouripour, los integrantes de la asociación no esperan que el Ejército actúe en su favor, sino que toman la integración en sus manos.
