El presidente que trata de domar a la hinchada más racista de Israel

, , | 26 enero, 2020

Hablar de ‘La Familia’ en Israel es hablar de un grupo ultra profundamente racista y xenófobo. Son los radicales más radicales del Beitar de Jerusalén, y campaban a sus anchas hasta que el nuevo presidente del club, Moshe Hogeg, decidió meterles en vereda

BESOCCER.- Dentro de las tres grandes ‘familias’ del fútbol israelí, la del movimiento sionista Beitar es sin duda la más radical. Son clubes con una ideología detrás muy próxima al integrismo religioso, y el Beitar de Jerusalén es el más destacado, en parte por las actuaciones de sus ultras.

Es ‘vox populi’ que en muchos clubes las grandes decisiones se toman con el beneplácido de la hinchada ultra de turno, pero en el Beitar esto iba más allá. ‘La Familia’ (en castellano), como así se denominan estos ultras, eran, ‘de facto’, los dueños del club.

Nunca ha jugado un futbolista árabe o musulmán en el Beitar, y eso ha sido porque ‘La Familia’ jamás lo hubiera premitido. El club, para evitar un conflicto con sus seguidores, directamente optó por ni siquiera intentar fichar a jugadores árabes o musulmanes.

Los anteriores dueños del Beitar prácticamente huyeron del club en cuanto tuvieron oportunidad. Los anteriores propietarios, de origen ruso, toleraron a ‘La Familia’ y sus exigencias, y acabaron convirtiéndose en poco menos que prisioneros de sus propios ultras.

Y tomaron la decisión de vender el club en cuanto apareció un posible comprador. Ese fue un joven empresario tecnológico llamado Moshe Hogeg. ‘La Familia’ se frotaba las manos, pero se encontró con un rival a la altura.

Hogeg llegó al Beitar dispuesto a erradicar los comportamientos racistas y xenófobos que caracterizaron a la hinchada del club de Jerusalén durante estos años. Para el nuevo joven dueño, esa clase de actitudes no deben tener cabida en el fútbol.

¿Y qué hizo para tratar de meter en vereda a esta banda de irreductibles integristas sionistas? Optar por la vía judicial. Así, cada desmán de sus ultras empezó a ir seguido de una denuncia ante los tribunales.Lo más destacado

Esa estrategia de acoso judicial a los intolerantes vino respaldada por un férreo bufete de abogados. Y ‘La Familia’ empezó a perder la guerra. Abrumados al ver cómo la contienda ha sido llevada a un terreno en el que tienen todas las de perder, los episodios de racismo en el campo del Beitar prácticamente han desaparecido.

Y es que no hay nada como una amenaza de una denuncia que puede llevar acarreada multas de hasta un millón de euros para calmar los ánimos de los más exacerbados.

«Tengo cero tolerancia al racismo. Absolutamente cero. Y mi reacción hacia el racismo no es proporcional. Gritas un comentario racista y te demandaré por un millón de dólares«, explicó Hogeg, en una entrevista a la cadena inglesa ‘BBC’.

Prueba de el nuevo rumbo que está tratando de tomar el Beitar fue la incorporación de un futbolista llamado Ali Mohammed. El futbolista, de origen nigeriano y credo cristiano, hizo saltar todas las alarmas en ‘La Familia’ por su nombre, el del primer imán chií, yerno de Mahoma, y el del propio profeta.

Era intolerable, y ‘La Familia’ bramó por ello. Llegaron incluso a sugerir al futbolista nigeriano que si quería jugar en el club debía cambiarse el nombre. Y Hogeg empezó su cruzara para erradicar a ‘La Familia’ o, al menos, para corregir sus comportamientos indeseables.

«Mi trabajo no es educar a la afición, no soy ni su padre ni su madre. Pero no puedo tolerar ciertos comportamientos«, explicó el empresario. Y hoy, como nos recuerda el diario ‘Marca’, cuando Ali Mohamed marca para el Beitar, todo el Teddy Stadium lo celebra y corea su nombre.

El Beitar ha dado un paso importante hacia la erradicación del racismo y la xenofobia en sus conservadores seguidores, pero la auténtica prueba de fuego llegará cuando Hogeg fiche a un futbolista árabe musulmán. Solo entonces podremos decir que de verdad el Beitar de Jerusalén ha cambiado.

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