El presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha afirmado este jueves que han detectado ya «un incremento de la islamofobia espectacular» tras los atentados terroristas en Paris y ha hecho un llamamiento a la sociedad a que «no se deje arrastrar por este tipo de mensajes de odio».
EUROPA PRESS.- El presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha afirmado este jueves que han detectado ya «un incremento de la islamofobia espectacular» tras los atentados terroristas en Paris y ha hecho un llamamiento a la sociedad a que «no se deje arrastrar por este tipo de mensajes de odio».
Así lo ha señalado Ibarra tras participar en una jornada celebrada en Valencia sobre víctimas y delitos de odio, donde ha especificado que detectan esta islamofobia en aumento en Internet, en concentraciones y en convocatorias que «son tremendas porque califican al conjunto de los musulmanes como criminales, y eso es absolutamente injusto». Ha asegurado que estos atentados por parte del DAESH «son en sí mismos crímenes de odio» pero existe tras ellos también «una respuesta islamófoba criminalizando a millones de musulmanes».
En este sentido, ha alertado de que este «es un discurso que nos enfrenta socialmente, nos rompe» como sociedad, por lo que ha abogado por «condenar con firmeza el terrorismo, pero también repudiar la islamofobia».
De hecho, ha instado a los máximos dirigentes de los partidos políticos que sean «muy contundentes con la posición de rechazo de la islamofobia», al tiempo que ha reconocido que hasta la fecha «se han pronunciado de manera correcta en la condena contra el terrorismo» y «han sido prudentes en cuanto a mejorar el lenguaje y no estigmatizar al musulmán». No obstante, ha proseguido, deben denunciar la islamofobia porque esta es un delito de odio y el nuevo Código Penal «habla de la incitación al odio directa o indirectamente y es un delito, aunque no lo pueda parecer».
Esteban Ibarra ha reclamado una ley integral contra los delitos de odio en la que se plantee la prevención, la educación, la asistencia a las víctimas, la formación de policías, jueces y fiscales y, en definitiva, «que todo el país diga no a los delitos de odio». Desde su entidad estiman que se producen unos 4.000 delitos de odio al año, aunque esta cifra no es exacta porque, ha lamentado, muchos no se denuncian.
«ASESINOS, TERRORISTAS»
En la jornada también han intervenido víctimas de este tipo de delitos de odio y discriminación, entre ellas Amparo Sánchez, presidenta también de la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia, que ha lamentado el «repunte brutal» de la islamofobia tras los atentados de París, con acciones como el intento de quemar una mezquita en Don Benito, pintadas en mezquitas «y barrios enteros», pegatinas o a través de Internet.
Ha asegurado que los terroristas «son mercenarios, asesinos a sueldo que no tienen nada que ver con el islam» pero parece que pese a que las asociaciones islámicas lo rechacen nunca lo dicen «lo suficientemente alto». Sánchez ha relatado, por ejemplo, cómo al niño de una vecina suya le llamaron «asesino» hace unos días por ser musulmán y ha recordado que hay más de 1.500 millones de musulmanes en el mundo, por lo que «no hay que culpabilizar a todos» por las acciones que algunos dicen realizar en nombre de un supuesto Estado Islámico: «No, ni son estado ni son islámico». Por ello, ha pedido que la sociedad esté unida contra los terroristas y no se utilicen términos relacionados con el islam para hablar de este terrorismo, que tiene como nombres propios DAES, ISIS o Boko Haram, ha dicho. ámbito judicial.
Por su parte, Macarena Correro, fiscal de la Fiscalía Provincial de Valencia responsable de la sección de delitos de odio y discriminación, ha destacado que en este tipo de hechos el delito «no afecta únicamente a la víctima», sino que es también «un mensaje dirigido a todo el grupo» y ha reclamado una mayor especialización por parte de los fiscales para conocer la «realidad plural» y responder así a las necesidades de todas las víctimas. Así mismo, ha resaltado que con la reforma del Código Penal se tipifica como delito «la mera posesión de material destinado a provocar el odio, la violencia, la discriminación y la hostilidad, que es un término nuevo» y se incluye una figura específica de delito contra la integridad moral. Preguntada sobre el uso de las redes sociales en este tipo de delitos de odio, ha manifestado que «no debería salir gratis» incitar a él por estos medios y ha recordado que la Fiscalía tiene el compromiso de investigar «todas y cada una de las denuncias» que se le presenten por este motivo.
