NOTICIAS CUATRO.- El presidente de Gambia, Yahya Jamé, ha dicho en un discurso público que «cortará el cuello» a los homosexuales que vivan en el país y ha advertido de que nadie podrá hacer nada para detenerlo, reiterando así una postura homófoba a la que no está dispuesto a renunciar pese a las críticas de los «blancos».
El presidente Jamé, que llegó al poder tras un golpe de Estado hace ya 21 años, ha intentado sofocar la disidencia en el país y se ha enfrentado a las crecientes críticas de la comunidad internacional, que denuncia violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos. Estados Unidos y la Unión Europea han alertado en varias ocasiones de los abusos en la pequeña nación de África Occidental durante el último año.
«Estamos preocupados por las continuos informaciones sobre desapariciones forzosas y detenciones arbitrarias, que incluyen a periodistas, defensores de Derechos Humanos y funcionarios públicos, además de la persecución a miembros de la comunidad homosexual», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Bernadette Meehan, a través de un comunicado en diciembre.
En los últimos años, Jamé ha llevado a cabo numerosas reorganizaciones en el Ejército y entre la administración civil, unos ajustes que han impedido ascensos y que los militares acumulasen demasiado poder en sus manos pero que, al mismo tiempo, han aumentado la inestabilidad y el descontento entre las filas del Ejército.