Julián Leal también lanzó comentarios contra los inmigrantes en el chat policial investigado: «Es mejor la lapidación, gran invento». Dejó la portavocía de CPPM tras publicarse que se manifestó con el grupo neonazi Hogar Social, pero sigue presidiendo la Junta de Personal de la Policía Municipal. Representa a este órgano en el tribunal de oposición con un puesto de observador que le permite participar en las deliberaciones aunque sin voto.
MARCOS PINHEIRO. ELDIARIO.ES.- El agente Julián Leal acudió el pasado 2 de noviembre a la estación de Atocha para recibir con insultos a los los miembros de la Mesa del Parlament que llegaban a Madrid para declarar ante el Tribunal Supremo. Cuando se publicó su participación en esa protesta, organizada por el grupo neonazi Hogar Social, dimitió como portavoz del sindicato mayoritario de la policía municipal, pero decidió continuar en el Tribunal de oposición con un puesto de observador como representante de la Junta de Personal de la Policía de Madrid, órgano que sigue presidiendo.
Leal es también uno de los participantes en el chat de WhatsApp en el que se lanzaron amenazas contra Manuela Carmena y otros dirigentes políticos de izquierdas y periodistas, se exaltó el fascismo y se profirieron multitud de comentarios racistas. El asunto lo investiga un juez de Madrid después de que uno de los agentes que participaba en el chat denunciase a varios de sus compañeros por amenazas.
Según la documentación que obra en poder de eldiario.es, Leal interviene en esa polémica conversación sugiriendo que se lapide a los inmigrantes y aplaudiendo a quien propone electrificar la valla de Melilla. El Ayuntamiento de Madrid investiga a los agentes que profirieron esos comentarios racistas y de exaltación del fascismo, pero no aclara si Leal está entre los investigados.
Hasta principios de noviembre, Leal era el portavoz del Colectivo Profesional de Policía Municipal de Madrid (CPPM), la central mayoritaria en el cuerpo. Tras más de siete años en ese puesto, dimitió después de participar en la protesta convocada por Hogar Social. Junto a los miembros del grupo neonazi, Leal se sumó a la manifestación contra los miembros de la Mesa del Parlament, en la que se escucharon gritos como «hijos de puta», «traidores» o «Cataluña es España», el lema de la pancarta de Hogar Social.
Otros agentes de policía tuvieron que escoltar a los miembros de la Mesa hasta que se subieron a un coche para que les sacara de la estación. Como se aprecia en los vídeos y fotos de ese momento, Leal se acercó entonces al vehículo para lanzar sobre el cristal su bandera de España mientras un Policía Nacional trataba de apartarlo.
Cuando se hizo pública su participación en la protesta, Leal presentó su dimisión. En una carta aseguró que estaba defendiendo su libertad de expresión y que su asistencia a la protesta fue «a título particular, sin que la misma guarde relación alguna con el desarrollo de la actividad sindical».
Sin embargo, optó por seguir con la representación laboral -es uno de los liberados de CPPM y se dedica enteramente a sus tareas sindicales- y continuar presidiendo la Junta de Personal de la Policía Municipal de Madrid, el órgano de personal del cuerpo en el que CPPM tiene mayoría de representantes. Gracias a ese cargo, Leal tiene un puesto en el Tribunal Calificador de las pruebas de oposición que se están celebrando y por las que se incorporarán 139 agentes este año.
Leal puede asistir a todas las sesiones del tribunal que examina a los nuevos policías locales, aunque no tiene derecho a voto. El delegado de Seguridad, Javier Barbero, firmó en julio el decreto que le atribuía esa responsabilidad y que designaba a un suplente de la Unión de Policía Municipal (UPM). Fuentes sindicales aseguran que los dos observadores son elegidos por la Junta de Personal donde estos dos sindicatos tienen mayoría de dos tercios.
El Ayuntamiento indica que la presencia de representantes sindicales en el tribunal de las oposiciones es fruto de un acuerdo firmado hace años entre los sindicatos y la Dirección General de la Policía de Madrid. Fuentes del consistorio apuntan que tras el episodio con Hogar Social «se está estudiando» la presencia de Leal en el tribunal.
Propuso lapidar a los inmigrantes
Leal, además, es uno de los participantes en el chat de WhatsApp contra Carmena, en el que el exportavoz de CPPM intervino lanzando comentarios racistas. Es, por ejemplo, quien envía una captura de la noticia sobre el día de la Hispanidad que desata la ira de algunos agentes contra la alcaldesa. «Hija de la grandísima puta roja de mierda mal parida» es una de las respuestas que recibe a su captura de pantalla.
Cuando la conversación gira de los deseos de que Carmena tenga una muerte «agónica» a los mensajes contra la inmigración, Leal es de los miembros más activos. «En toda España, ilegales FUERA…esa es la Ley. Sin miramientos. Y al que delinca, fuera». Sus comentarios suben de tono a medida que avanza el intercambio de mensajes con algunos de los agentes. Tres de ellos han sido suspendidos y se les ha retirado el arma y la placa por amenazas a un compañero.
Leal pide a lo largo de ese debate en la red social que las fronteras estén «bien cerraditas», con vigilancia del Ejército, y aplaude a quien apuesta por electrificar la valla de Melilla. Cuando la charla adquiere tintes más violentos, este agente propone lapidar a los inmigrantes.
Aunque el Ayuntamiento solo indica que está estudiando la participación de Leal en las oposiciones, este agente también puede enfrentarse a una investigación interna. Según explicó Barbero en la entrevista con eldiario.es, Asuntos Internos está investigando a los agentes que vertieron comentarios racistas o exaltaron el fascismo. eldiario.es se ha puesto en contacto con Leal, que ha rechazado hacer declaraciones.
El sindicato de Leal ha criticado duramente al agente que denunció amenazas en ese chat, abierto inicialmente para tratar sobre reivindicaciones laborales. CPPM dijo que no aprobaba los mensajes, pero cargó contra el denunciante por «buscar en el tiempo comentarios aislados sin conocer el contexto». Un segundo comunicado emitido días más tarde, CPPM aseguró que los tres agentes suspendidos eran «rehenes» del Ayuntamiento.