SWI.- Las dos cámaras del Parlamento de Rumanía rindieron este miércoles homenaje en una sesión solemne a los más de 13.000 judíos asesinados entre el 28 y 30 de junio de 1941 en el pogromo de Iasi, en el noreste del país, en una de las masacres más sangrientas cometidas durante el Holocausto.
Es la primera vez, en más de 30 años de democracia en Rumanía, que el Parlamento de Bucarest honra la memoria de las víctimas de esa matanza, de la que se cumplen 80 años.
Las víctimas estuvieron representadas hoy por el sociólogo y superviviente Michael Cernea, que viajó desde Estados Unidos a su país natal para participar en estos actos conmemorativos.
«Lo que ocurrió es una lección importante de cómo la educación que se recibe en la familia o la escuela influencia a las personas para toda la vida», dijo Cernea, quien dedicó su discurso a denunciar los prejuicios de los que se nutre el antisemitismo y otras formas de odio como el racismo o la misoginia.
Cernea, nacido en Iasi en 1931, comparó los prejuicios que alimentaron el clima de antisemitismo que desembocó en el pogromo de Iasi con el desprecio de la población negra que, a su juicio, sigue estando generalizado en Estados Unidos, donde vive desde 1974.
Cuando tenía diez años, Cernea, su hermano pequeño y sus padres fueron sacados de sus casas por funcionarios de seguridad rumanos y obligados a marchar hasta la sede de la Policía en la ciudad de Iasi.
Cernea y su familia consiguieron salir indemnes del recinto, donde murieron a golpes y disparos numerosas personas de la gran comunidad judía de la ciudad. Muchos otros fallecieron en las calles debido a los golpes de policías, militares y civiles rumanos.
El pogromo se perpetró además con los llamados «trenes de la muerte», vagones de ganado en los que se hacinó a miles de judíos para que se asfixiaran en medio del tórrido verano rumano.
Así murieron más de 13.000 personas en esta matanza, ordenada por el régimen filonazi del dictador rumano Ion Antonescu, coincidiendo con su participación en la invasión nazi de la Unión Soviética.
Antes de la Segunda Guerra Mundial la comunidad judía de Rumanía era una de las mayores de Europa, con 800.000 personas.
Casi la mitad fueron asesinadas durante el Holocausto, mientras que la práctica totalidad de los supervivientes emigraron a Israel, Estados Unidos o Europa Occidental en las décadas después de que los comunistas se hicieran con el poder en 1945.