Esta reclamación se debatirá el 3 de octubre en la Comisión de Peticiones de la Eurocámara y contará con la intervención del padre del niño afectado
SERVIMEDIA.- La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo analizará el próximo 3 de octubre un caso de discriminación denunciado por el padre de un menor con discapacidad, a quien se le denegó en 2013 la escolarización en una escuela de educación infantil dependiente del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife).
El Consistorio justificó la exclusión de este menor de dos años y medio con parálisis cerebral y un grado de discapacidad del 67% alegando que se ha excluido al menor por presentar un grado de discapacidad “que no es compatible con el equipamiento, los recursos y el proyecto educativo”. En cambio, el hermano mellizo, que no tenía discapacidad, sí fue incluido en las listas de admisión.
Responsables del Ayuntamiento abordaron esta situación con la familia y se reafirmaron en la decisión adoptada, por lo que el padre del niño, que recabó el apoyo del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y de Cermi Canarias, denunció la situación ante la Oficina de Atención a la Discapacidad (Oadis) del Gobierno de España y ante el diputado del Común de Canarias, quienes sí mostraron “preocupación” por esta situación.
Posteriormente, la familia llevó esta situación ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, que en 2015 respondió que la situación planteada no recaía en el ámbito del Derecho de la UE. Pero ahora, la Comisión de Peticiones de la Eurocámara ha contactado con el padre del menor con parálisis cerebral para comunicarle que su caso será debatido el próximo 3 de octubre en torno a las 11.30 horas, y que, además, el progenitor podrá exponer su testimonio durante unos cinco minutos.
“QUE NO SE REPITA”
En declaraciones a Servimedia, el padre de Diego explicó que quiere aprovechar su intervención en el Parlamento Europeo para denunciar esta situación y pedir “que no se repita más”. “Los derechos de mi hijo no llegaron a restablecerse. No le admitieron nunca y tuvimos que llevarlo a una escuela infantil privada. Hicimos lo mismo con su hermano, ya que no era factible que cada mellizo fuera a una guardería distinta. Pero con mi testimonio quiero que se sepa que España sigue sin garantizar el derecho a la educación inclusiva”, denunció.
Por último, señaló que su hijo estudia ya tercero de Primaria en un colegio ordinario, “lo que demuestra que salvo que en determinadas situaciones en las que necesita ayuda para moverse, es un niño como todos los demás y no se le puede obligar a educarse al margen de la enseñanza ordinaria”. En su opinión, “es el sistema el que debe adaptarse a cada alumno, y no dejar a nadie atrás”.