SERVIMEDIA.- La nueva directiva, impulsada por el Foro Europeo de la Discapacidad, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y Fundación ONCE, consigue erradicar una situación en Europa que no se da en España, pero sí en los países del Este. También era una reclamación de los trabajadores de los centros especiales con ánimo de lucro.
El Parlamento Europeo alcanzó este miércoles un acuerdo sobre la directiva europea de salarios mínimos para garantizar que todos los trabajadores, incluidas las personas con discapacidad, sean remunerados de una forma adecuada. Esta decisión pretende fomentar una política social europea, especialmente en aquellos países que no disponen de un salario mínimo.
Esta directiva, cuyo trámite se inició en 2021 y que desde sus inicios fue objeto de duras críticas, asegura que todos los Estados miembro deben disponer de mecanismos adaptados a sus especificidades para respetar las prerrogativas y medidas ya aplicadas en los distintos países.
La directiva afecta a todos los trabajadores y establece una serie de nuevas prerrogativas para asegurar que, al margen del tipo de trabajo que desempeñe, como los trabajadores de plataformas digitales o los trabajadores en centros especiales de empleo, estén protegidos por unas condiciones que aseguren un salario digno.
Además, incluye nuevas referencias a los trabajadores con discapacidad, asegurando que los centros especiales de empleo estén dentro del ámbito de aplicación y por ello sujetos a las obligaciones relacionadas con los salarios mínimos aplicables.
También se alude de forma explícita a la Convención de las Naciones Unidas en la Directiva y se hace referencia al riesgo de salarios por debajo de unos mínimos de las personas con discapacidad.
Por último, se imponen nuevas obligaciones para garantizar que la información sobre las condiciones de los salarios mínimos sea accesible para las personas con discapacidad, según dicta el Acta de Accesibilidad y se establece que los Estados miembro deben informar a la Comisión sobre el establecimiento y puesta en práctica de salarios mínimos, incluyendo en dicha información las condiciones de los trabajadores con discapacidad.
Con la ratificación de hoy ya sólo queda la adopción formal por parte del Consejo de la Unión Europea para que la directiva entre en vigor, iniciándose así los plazos para su transposición por parte de los Estados miembro.