La Vanguardia.- Junts y Ciutadans ponen el grito en el cielo por una posible ruptura del hermanamiento de Barcelona con Tel Aviv.
El Parlament de Catalunya ha rechazado una moción que condenaba el auge de la judeofobia en las instituciones catalanas porque, según la mayoría de grupos de la cámara, no existe antisemitismo en las altas instancias. Los partidos de izquierda han liderado la oposición a esta propuesta de Ciutadans, quien ha esgrimido un auge de las discriminaciones, así como una repulsa al “boicot” contra la comunidad judía. Así pues, la situación de Israel y Palestina ha vuelto al Parlament después de que en junio se aprobara una condena al “apartheid” del Estado israelí en territorio palestino.
El debate de la moción registrada por la formación naranja ha enfrentado a los que denuncian un supuesto odio hacia los judíos con los que aseguran que denunciar las “vulneraciones de derechos humanos de Israel” no equivale al antisemitismo. La iniciativa de Ciutadans ha recibido la complicidad en algunos puntos de Junts per Catalunya, que ha querido pulir el texto con enmiendas “orientadas a la igualdad de trato y no discriminación”.
Cs y Junts critican una hipotética ruptura del acuerdo de relación entre Barcelona y Tel Aviv
Para justificar la moción, Anna Grau, diputada de Cs, ha alertado de una “inaudita ola de judeofobia” en el Parlament, la Generalitat y también en TV3. Asimismo, la número 2 del grupo parlamentario ha apuntado contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por querer hacer “un banco de pruebas del antisemitismo”. Uno de los puntos de la moción lamentaba las consecuencias de una posible ruptura del hermanamiento entre Barcelona y Tel Aviv (el acuerdo también incluye a Gaza), tras una recogida de firmas -de la campaña Barcelona con el apartheid no- que provocará que el pleno municipal trate esta cuestión a corto plazo.
Junts también se opone frontalmente a la petición de romper las relaciones entre ciudades. El diputado Pere Albó ha pedido que “no desaparezcan los puentes” para poder ser “útiles para fomentar la concordia” entre Israel y Palestina. El posconvergente también ha rechazado cualquier ataque contra la comunidad judía catalana.
ERC, el PSC, comunes y la CUP acusan a Cs de generar «confusión» y mezclar conceptos
Por el contrario, ERC, el PSC, En Comú Podem y la CUP han mostrado su oposición a la propuesta. Las cuatro formaciones han coincidido en denunciar las “discriminaciones” de Israel respecto al pueblo palestino y han ido reiterando, una y otra vez, que los defensores de la moción estaban mezclando conceptos. “Existe la pretensión tácita que cualquier crítica a los gobiernos israelís es antisemita, y esto lo rechazamos”, ha señalado el socialista Ferran Pedret. Basha Changue, de la CUP, también ha lamentado la «confusión» que, según ha dicho, generaba la moción.
En la misma línea se ha pronunciado Ruben Wagensberg, de ERC, que ha recordado -para rebatir la tesis de la judeofobia- los gestos del president Pere Aragonès con la comunidad judía. El líder del ejecutivo acudió ayer a la fiesta del Hannukkah en Barcelona, como ya hizo en la edición de 2021.
Por su parte, Susana Segovia, diputada de En Comú Podem, ha acusado a Anna Grau -que esta semana ha anunciado su intención de presentarse como alcaldable por Cs en Barcelona- de “utilizar” el Parlament para hacer “precampaña” por su insistencia en la cuestión del acuerdo entre la capital catalana y la israelí (que fue firmado en 1998, cuando el alcalde era Joan Clos).
El Parlament condenó, en junio, el «apartheid» de Israel
El texto de Ciudadanos se ha votado separadamente por puntos, pero ninguno de ellos ha prosperado. Esquerra Republicana, PSC, los comunes y la CUP han votado en contra en todos ellos, mientras que Junts, Vox, Cs y PP han coincidido en la posición del sí o de la abstención en algunos aspectos de la moción.
El conflicto de Israel y Palestina ya adquirió relevancia en otro pleno de la cámara catalana el pasado junio. En aquel momento, el Parlament aprobó -con el voto de ERC, el PSC, los comunes y la CUP- una resolución que denunciaba el “apartheid” de Israel contra los palestinos, y que provocó las críticas de la embajada israelí. La entonces consellera de Exteriors, Victòria Alsina -de Junts, que votó en contra –, se desmarcó públicamente de la posición de la cámara en una visita en territorio israelí.