El independentismo jalea a los CDR y pide su liberación, después de exigir la expulsión de la Guardia Civil de Cataluña y la amnistía para los líderes independentistas
VÍCTOR MONDELO. EL MUNDO.- Los partidos independentistas han utilizado el Parlament para respaldar a los CDR encarcelados por planear actos terroristas, pedir su liberación y señalar públicamente a las fuerzas del orden responsables de su detención.
La Cámara catalana ha aprobado con los votos a favor de JxCat, ERC, la CUP y la abstención de los comunes una resolución que defiende «la retirada de Cataluña de los efectivos de la Guardia Civil» por «atemorizar a la ciudadanía y coartar la protesta bajo la excusa de combatir el terrorismo». Tres días después de ejecutar los arrestos contra los radicales secesionistas, el Parlament ha calificado al Instituto Armado de «policía de carácter político centrada en perseguir a determinados colectivos políticos y sociales».
La moción fue aprobada en la última jornada del Debate de Política General -la versión catalana del Debate sobre el Estado de la Nación-, en la que también ha salido adelante la primera resolución en la que las fuerzas independentistas esbozan las líneas maestras de su reacción a una eventual sentencia condenatoria del Tribunal Supremo contra los 12 dirigentes independentistas procesados por organizar el 1-O. Según la iniciativa, la Cámara catalana reclamará la «amnistía» para los condenados, además de reafirmarse en el «ejercicio del derecho a la autodeterminación». También en esta ocasión la propuesta ha sido aprobada con los votos de JxCat, ERC y la CUP y la abstención del partido liderado por Ada Colau, quien ya aprobó una moción en el Ayuntamiento de Barcelona por la que se comprometía a liderar movilizaciones desde el Consistorio ante una posible condena contra los responsables de impulsar el referéndum ilegal.
«No nos cerramos a ninguna respuesta. Tendremos que ver si la mejor es la amnistía, el indulto o la reforma del Código Penal», ha ratificado la portavoz de los comunes en el Parlament, Jessica Albiach.
Una tercera moción acordada por los partidos separatistas avaló el uso de la «desobediencia civil e institucional» para responder al fallo del Alto Tribunal.
Después de amenazar con la recuperación de la vía unilateral y de denigrar a las fuerzas policiales del Estado, los diputados independentistas han estallado en una manifestación de apoyo a los CDR que ingresaron en prisión mientras transcurría la sesión plenaria. Liderados por Quim Torra, los parlamentarios de JxCat y ERC pidieron a voz en grito la «libertad» de los radicales investigados al finalizar el Pleno. Para entonces, los representantes de la CUP habían abandonado el hemiciclo ante la negativa de Roger Torrent de suspender la sesión para protestar contra el auto de encarcelamiento.
El presidente del Parlament sí tuvo a bien convocar una Junta de Portavoces al finalizar el Pleno de la que salió una declaración institucional aprobada por las fuerzas separatistas en la que el órgano rector de la Cámara exige «el fin de la represión y la libertad de las personas perseguidas y presas por sus ideas polítcas».
Airadamente ha manifestado su queja el presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos, un Carlos Carrizosa que denunció la «eclosión de protesta» independentista y la decisión de Torrent y que tildó de «penosa» la reacción de los parlamentarios independentistas y el hecho de que el Parlament «esté amparando a personas que han ingresado en prisión presuntamente por hechos gravísimos contra la convivencia en Cataluña». «Nos sentimos amenazados por todos los que amparan el terrorismo», ha añadido antes de ser expulsado del hemiciclo por el presidente de la Cámara tras intentar acallarlo con cuatro advertencias verbales.
El diputado de Ciudadanos ha abandonado la Cámara junto al resto de sus compañeros de bancada tras protagonizar una acalorada discusión con el representante de ERC, Ernest Margall, y al grito de «vergüenza en el Parlament».
«Reflexionen sobre si quieren cruzar la línea roja de apoyar a personas con acusaciones de violencia», ha recomendado el líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández.
