La UEFA abirá expediente y Atlético y Benfica se exponen al cierre de campo o a una sanción económica. El informe dice que el club rojiblanco cumplió con los protocolos de seguridad
LADISLAO J. MOÑINO. EL PAÍS.- «Mi hijo aún tenía miedo esta mañana», relata Sergio, el padre del niño de tres años que fue alcanzado por la bengala lanzada por los hinchas del Benfica desde la tribuna alta del fondo norte del Vicente Calderón. «De repente, comenzamos a escuchar ¡bengalas, bengalas! y cayó una en el asiento de Sergio. Le quemó la chaqueta, pero no le alcanzaron a su cuerpo», prosigue el padre. Un vecino de butaca con buenos reflejos y decisión levantó al niño en vilo y le salvó de sufrir quemaduras. «Después de ser atendido por el Samur dentro del estadio, nos cambiaron de ubicación, aun seguía temblando, pero poco a poco se tranquilizó al ver que ya estaba lejos de la zona en la que ocurrió».
La del miércoles fue la primera vez que Sergio iba con su hijo al fútbol. «Es una pena que por unos pocos no puedas ir tranquilo a ver un partido, no sé cuando volveré al fútbol, pero con el niño no desde luego. Él ha cogido miedo, dice que no quiere volver al fútbol porque hay fuego», abunda el progenitor.
Al término del partido, la UEFA examinó junto a los dos clubes el protocolo de seguridad seguido. El delegado del organismo que rige el fútbol europeo pasará dicho informe al Comité Disciplinario, que abrirá expediente y determinará una sanción que puede ir desde el cierre parcial de la grada a una sanción económica para Atlético y Benfica, Según el Atlético, el informe refleja que el protocolo fue correcto.