Público/P. ROMERO.- Acoge en su «sala de héroes» un uniforme de la División Azul, integrada en la Wehrmacht de la Alemania de Adolf Hitler durante la II Guerra Mundial.
Un museo público militar de Ceuta exhibe en una «sala de héroes» un uniforme nazi perteneciente a la División Azul, enviada por Franco para luchar con el ejército de Hitler en su invasión a Rusia en la II Guerra Mundial. La «sala de héroes del Museo de Regulares de la ciudad rinde homenaje al bando ganador de la Guerra Civil, como al golpista Jaime Milans del Bosch, mientras que «olvida»
La secretaria de Igualdad del partido local progres Ceuta Ya!, Julia Ferreras, denunció recientemente la existencia del uniforme nazi expuesto en la «sala de héroes» del Museo de Regulares de Ceuta, una institución cultural abierta que depende de la Comandancia Militar y, por esa razón, pública.
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El uniforme nazi de la polémica pertenece a la 250ª División de Infantería, llamada oficialmente en España División Española de Voluntarios, o División Azul, que integró el Heer, el ejército de la Alemania nazi, entre 1941 y 1943. Su destino fue el frente ruso, especialmente el tristemente recordado sitio de Leningrado.
La queja de Ferreras, que tuiteó la fotografía del uniforme expuesto en el museo militar ceutí [«Un uniforme nazi en la sala de héroes del Museo de Regulares. Sala de héroes, repito. Uniforme nazi, repito», escribe en su cuenta], ha tenido recientemente eco en la prensa local.
El diario Ceuta al día cita varias de las respuestas que recibió la mencionada política en Twitter, algunas de las cuales defienden la presencia de dicho uniforme al tratarse de un museo militar, mientras que otros reprochan que se exponga en la «sala de héroes», porque se está ensalzando el nazismo.
«Héroes» que fueron «golpistas»
«Yo ni siquiera denuncio que esté en un museo público, porque entiendo que es algo parte de la historia, pero debería estar en el sitio que le corresponda, y creo que ese sitio no es la ‘sala de héroes’ precisamente», apunta Julia Ferreras en conversación telefónica con Público. Y añade: «También hay que subrayar que todos los ‘héroes’ ahí representados son golpistas, y creo que ese es el problema, la tergiversación de la historia está ahí».
Por ejemplo, Ferreras recuerda que «[Jaime] Milans del Bosch también está homenajeado en esa sala». «Al final, el bando ganador (de la Guerra Civil española) fue el golpista y, como tal, en nuestros museos-cuarteles se exhiben como héroes», añade.»Si tenemos héroes de verdad en nuestra ciudad, ¿por qué nos vamos a aquellos que no fueron héroes»
Ferreras reivindica que «en Ceuta hay otros héroes que no están representados, como Antonio Escobar, militar español, ceutí y fusilado por traición [en el foso del castillo de Montjuic, Barcelona, el 8 de febrero de 1940] cuando lo único que hizo fue luchar por su país y ajustarse a la legalidad, al juramento que había hecho a su Gobierno». «Si tenemos héroes de verdad en nuestra ciudad, ¿por qué nos vamos a aquellos que no fueron héroes», se pregunta.
Público ha tratado de recabar la versión de la Comandancia General de Ceuta, que administra este museo, sin éxito hasta el momento. La propia Ferreras confirma a este diario que «otros medios locales tampoco han podido contactar con la institución».
Amparo legal de los nazis
En España no están prohibidas ni la exhibición de simbología nazi ni la apología del nacionalsocialismo, que quedan bajo el amparo general del derecho a la libertad de expresión, a diferencia de Alemania, en donde el saludo nazi puede conllevar multas y se castiga con hasta cinco años de cárcel la apología del nazismo o la negación del Holocausto
Es más, la propia Fiscalía considera que los nazis pueden ser objeto de protección, en tanto que «una agresión a una persona de ideología nazi, o la incitación al odio hacia tal colectivo, puede ser incluida en este tipo de delitos [de odio]», según una controvertida circular de 2019.
De hecho, asociaciones y partidos de ideología abiertamente nazi son cada vez más visibles en España, en donde han llegado a organizar actos de captación de jóvenes, marchas autorizadas -como la que tuvo lugar en la zona de Chueca, el ‘barrio gay’ de Madrid, este mismo año- y homenajes franquistas, y mantienen contactos con grupos afines en otros países del entorno.
