Se suma a instituciones como el museo del Holocausto de Washington
EL PAÍS.- Auschwitz-Birkenau, el museo del antiguo campo de concentración nazi al sur de Polonia, ha prohibido a sus visitantes jugar a Pokémon GO. La misma decisión ha adoptado el museo del Holocausto de Washington por respeto a las víctimas.
«El antiguo campo nazi no sólo es un museo es, ante todo, un lugar de memoria, un lugar donde la gente viene también a meditar, reflexionar y orar, por lo que es inconcebible que se trate como un espacio para juegos o diversión», explica el portavoz del memorial de Auschwitz, Bartosz Bartyzel.
La aplicación emplea tecnología GPS para que los jugadores busquen ejemplares de Pokémon en diferentes lugares, que en ocasiones son iglesias o cementerios. Esto ha provocado numerosas críticas al considerar que el juego favorece actitudes irrespetuosas.