Ok Diario.- El Museo Estatal y Conmemorativo de Auschwitz-Birkenau, en el que el régimen nazi exterminó a más de un millón de personas, procedentes del pueblo judío y de otras minorías, deja al descubierto toda la miseria moral de la extrema izquierda española.
La institución que gestiona este museo en Polonia ha difundido el siguiente mensaje, en alusión a varios comentarios publicados en redes sociales sobre el hospital Zendal de Madrid: «La instrumentalización de la tragedia de la gente que sufrió y fue asesinada en los campos de concentración y exterminio, como resultado de la ideología del odio, para argumentar en contra de un hospital que se construyó para salvar vidas es un síntoma de descenso moral».
Es la respuesta a un mensaje publicado el fin de semana por una tuitera de extrema izquierda, que utiliza el pseudónimo @PepaFlowers, en el que comparaba el hospital Zendal construido para tratar a los enfermos de coronavirus con el campo de extermino de Auschwitz.
Su mensaje afirmaba lo siguiente: «Bienvenidos al hospital Zendal. El milagro que asombrará al mundo: gran capacidad, transporte a las puertas, menús completos, duchas comunes, vigilancia intensiva, pijama incluido, intimidad y discreción (no móviles), seguridad, crematorio».
Esta simpatizante de Podemos acompañó su tuit con cuatro fotografías del campo de concentración de Auschwitz: las vías de tren utilizadas para conducir a los prisioneros, las cámaras de gas, los hornos crematorios y una imagen con cuatro mujeres judías.
Ante la repercusión que había tenido su brutal mensaje, el propio Memorial que gestiona el Museo de Auschwitz se ha visto obligado a responder para dejar claro que comparar el hospital Zendal con un campo de exterminio denota una enorme bajeza moral.
La que ha demostrado durante las últimas semanas la izquierda política y mediática, montando una campaña sin precedentes contra un hospital público y jaleando a los «enfermeros» de Podemos que, en plena pandemia, anuncian que se niegan a trabajar en el Isabel Zendal porque ha sido construido por un gobierno del PP.
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha denunciado ante la Policía que el hospital Zendal sufre una campaña de sabotajes desde el pasado 18 de enero: desde el robo de respiradores manuales y otro material sanitario imprescindible para atender a los enfermos de Covid, a la desconexión de una red informática que impidió a los médicos medir por telemetría las constantes vitales de los pacientes durante una hora y media.
A raíz de esta denuncia, la Unidad contra el Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía ya está analizando las grabaciones de las cámaras de seguridad y los estadillos de turno del personal para intentar esclarecer la autoría de estos hechos. La campaña de sabotajes ha coincidido con la aparición estelar en todas las televisiones de los «enfermeros» de Podemos que denunciaban, casi antes de que se produjera, la falta de material y las supuestas deficiencias del centro sanitario.
Numerosas personalidades se han hecho de la polémica provocada por la tuitera de Podemos que compara el hospital Zendal con un campo de exterminio. El portavoz de Podemos en las Cortes Valencianas, Toni Cantó, lo ha hecho con las siguientes palabras: «Pepa, hay que estar muy enfermo de odio para comparar el Zendal con el campo de concentración de Auschwitz. Y tener ganas de hacer el ridículo».
