EFE.- Israel calificó de «sesgado» y «teñido de odio» el informe de la Comisión de Investigación de la ONU publicado hoy que considera que la ocupación israelí de territorio palestino es el principal factor de la tensión en la región.
«Es un informe sesgado y unilateral, teñido de odio hacia el Estado de Israel y basado en una larga serie de informes anteriores tendenciosos y parciales», dijo el Ministerio de Exteriores israelí en un comunicado de reacción al citado documento, que insta también a acabar con la ocupación como vía para poner fin al conflicto.
Según agregó Israel, el informe «no es más que una pérdida de dinero y esfuerzo de los sistemas de Naciones Unidas», mientras que su contenido también es «parte integrante de la caza de brujas que el Consejo de Derechos Humanos lleva a cabo» contra el Estado judío.
«El informe ignora años de terrorismo asesino por parte de grupos terroristas palestinos», así como «la obstinación de larga data de los palestinos y la incitación viciosa y antisemita llevada a cabo» por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), considera Exteriores, que acusa al Consejo de Derechos Humanos de la ONU de tener «un sesgo extremo» contrario a Israel.
A su vez, las autoridades israelíes aseguran que la Comisión de Investigación de la ONU ha dejado de lado «las verdaderas razones que llevaron a Israel a defender a sus ciudadanos», y menciona el disparo de proyectiles por parte de grupos palestinos de la Franja de Gaza como el islamista Hamás, que en mayo de 2021 se enfrentaron a Israel en una escalada bélica en la que lanzaron miles de cohetes.
El informe de la comisión, aprobado en 2021 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, se presentó hoy por primera vez.
Entre su contenido, también denuncia la persistente discriminación hacia los palestinos y una «cultura de impunidad» que alimenta el pertinaz ciclo de violencia.
Los desplazamientos forzados, las demoliciones, la construcción y ampliación de asentamientos de colonos israelíes, la violencia ejercida por éstos y el bloqueo de Gaza forman parte de esa cultura de la impunidad que contribuye a las tensiones, la inestabilidad y la prolongación del conflicto, señala el informe.
«Israel claramente no tiene intención de poner fin a la ocupación, y de hecho ha establecido políticas con el claro objetivo de asegurarse un control permanente del territorio palestino ocupado», subrayó hoy Chris Sidoti, uno de los tres miembros de la comisión.
El informe será debatido el 13 de junio, durante la segunda sesión anual del Consejo de Derechos Humanos.
Todo ello se produce tras una nueva escalada de violencia en el conflicto palestino-israelí desde finales de marzo, que se ha saldado con la muerte de medio centenar de palestinos. A su vez, hubo seis ataques cometidos por palestinos o árabes-israelíes que causaron la muerte de 18 personas en Israel y una colonia judía.