El centro de Vitoria apareció con mensajes en honor a un preso de la banda fallecido y reclamando la “amnistía” para los reclusos
AGENCIAS. LA VANGUARDIA.- El Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo ha condenado las pintadas aparecidas en su sede en Vitoria en recuerdo de un expreso etarra fallecido por enfermedad y ha asegurado que este acto de “sabotaje” es obra de “nostálgicos del terror” que “no han aceptado la desaparición de ETA”. Varias pintadas de “amnistía” y en “honor” al expreso de ETA Oier Gómez, fallecido a finales del pasado mes de enero de un cáncer tras ser excarcelado en 2017 por su enfermedad, aparecieron este domingo en la sede de este centro memorial.
Este hecho se ha producido un día después de que un juzgado de Vitoria prohibiera la despedida a Gómez que se había organizado este domingo en un frontón municipal de la capital alavesa. En una nota, el Centro Memorial ha condenado este “ataque”, que ha recordado se suma a otros similares que en los últimos días se han registrado en las sedes de varios partidos políticos vascos y que han merecido el “reproche y la condena generalizados”.
Para este centro, estos actos de “sabotaje” de las sedes institucionales y de partido “son responsabilidad de sectores que no han aceptado la desaparición de ETA, que no están en sintonía con la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca y que añoran los tiempos en los que la violencia se ejercía para intimidar a quienes disentían de la banda terrorista”. Se trata, continúa, de “intolerantes que buscan promover tensiones sociales y que tratan de amedrentar a quienes en la sociedad vasca trabajan para consolidar un futuro sin ETA y sin miedo al terror”.
A pesar de estas “amenazas intolerables”, el Centro Memorial ha ratificado su voluntad de seguir trabajando por asentar en la sociedad vasca “un recuerdo del pasado en el que se reconozca la dignidad de las víctimas y en el que el terrorismo quede deslegitimado sin ningún tipo de justificación retrospectiva”. También ha condenado estas pintadas el delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, quien en otro comunicado ha opinado que este acto “injustificable” demuestra “el odio y la sinrazón que aún perduran en sectores” de la sociedad vasca.
Loza ha estimado que la aparición de estas pintadas en el Centro Memorial no es un hecho casual, sino que suponen un “agravio moral, una humillación para con las víctimas del terrorismo” hecho de “manera consciente”. Es una “afrenta” que no se puede dejar de “denunciar con rotundidad”, ha concluido.