Partidos y asociaciones de ultraderecha organizan de forma habitual actos de reivindicación de la dictadura. Uno de los últimos mítines tuvo lugar en Santander, donde desfilaron con banderas preconstitucionales por la calle
DANILO ALBIN. PÚBLICO.- Gritos, brazos en alto y algún que otro Padre Nuestro que se confunde con el Cara al Sol. Durante los últimos ocho meses, en España ha habido una veintena de actos de exaltación del régimen franquista. En todos ellos ha habido simbología propia de la dictadura, agitada incluso en plena vía pública ante la mirada atónita de la gente y sin que se abriese ningún tipo de expediente o procedimiento judicial.
Uno de los actos más llamativos tuvo lugar el pasado 18 de julio en Santander. Coincidiendo con un nuevo aniversario del Golpe de Estado franquista, unos treinta militantes ultraderechistas se pasearon por el centro de la capital cántabra –que esos días celebraba su Semana Grande- con banderas de la dictadura. El acto acabó en las inmediaciones de la catedral, donde hubo distintas intervenciones. Entre los oradores estuvo Salvador Sarabia, concejal de Alternativa Española –formación de extrema derecha dirigida por Rafael López Diéguez, yerno de Blas Piñar– en la localidad de Ampuero.
La agenda ultraderechista suele verse desbordada en torno a esa fecha. Cada 18 de julio, distintos partidos, movimientos y entidades franquistas –incluyendo la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), que está registrada legalmente y cuenta con beneficios fiscales para sus socios– realizan diferentes actos de apología de la dictadura. El Valle de los Caídos es uno de los lugares más tradicionales, aunque también se realizan homenajes en otros puntos del país. Así ocurrió este año en Torremolinos (Málaga), donde Fuerza Nueva-Andalucía y la Fundación Nacional Francisco Franco celebraron un “acto de afirmación nacional”.
Al día siguiente pudieron verse banderas franquistas junto al turístico Templo de Debod, en Madrid. Ultraderechistas convocados por La Falange se reunieron allí para celebrar el homenaje a los “caídos” del Cuartel de la Montaña, uno de los actos habituales de la extrema derecha madrileña.
Cara al sol
El cementerio de La Almudena es otro punto clave del mapa de celebraciones franquistas. En febrero pasado, la Hermandad y la Fundación de la División Azul organizaron allí el acto de homenaje a los españoles que pelearon junto a los nazis en la mítica batalla de Krasni Bor. En el mitin –que acabó con los brazos en alto al ritmo del “Cara al sol”- estuvo presente el general de división Juan Chicharro Ortega, presidente de la Fundación Franco.
Los ultras volvieron a ese cementerio en julio para homenajear a José Calvo Sotelo, ministro durante la dictadura de Primo de Rivera. Según difundió el Movimiento Católico Español (MCE) a través de su blog, también aprovecharon para rendir tributo ante la tumba del fundador de la Legión, José Millán Astray, así como en el panteón de la División Azul, donde posaron junto a sus banderas franquistas.
Durante los últimos meses también ha habido actos de reivindicación de la dictadura en Majadahonda, Covaleda (Soria) o Alcubierre (Zaragoza), así como en distintos puntos de Madrid. En todos los casos hubo abundante simbología de la dictadura.