Infobae.- Siguen conociéndose detalles macabros del femicidio de Candela Azoya, la adolescente de 17 años asesinada en el partido bonaerense de Lomas de Zamora y cuyos restos calcinados fueron descartarlos como basura al costado de las vías. Por el homicidio está preso el primo hermano de la víctima, Carlos Azoya, de 22 años, y lo que hallaron los investigadores en su casa cuando lo allanaron les causó horror: había símbolos nazis junto al nombre de la chica que fue descuartizada.
“Había esvásticas por todos lados en su cuarto, rarísimo, nadie creía lo que veía. Estaban como labradas con una birome en las paredes y en un sector estaba el nombre de Candela con una de estas insignias nazis y el de otra chica”, describieron fuentes del caso consultadas por Infobae. Y ampliaron: “Había otro tipo de símbolos que significa muerte a la Policía también, los agentes que ingresaron estaban horrorizados”
Azoya quedó preso en las últimas horas por el crimen de su prima y este lunes se negó a declarar ante la fiscal del caso Carla Furingo, a cargo de la UFI N°1 de Lomas de Zamora, quien lo imputó por el delito de homicidio triplemente agravado por ser cometido en contexto de violencia de género, por la participación de tres personas y por ensañamiento.
Según pudo saber este medio, alegó que quiere dar su versión de los hechos y que lo hará cuando designe una abogada particular. “Cero sentimiento de culpa, nada”, resumieron las fuentes consultadas la actitud del detenido. Por el caso hay dos hermanos prófugos, por quienes ya fue pedida su captura a la justicia de Garantías.
Los tres quedaron comprometidos por testigos, pero también por cámaras de seguridad en las que se los ve entrar junto a la víctima en un aguantadero donde se vendía droga en la localidad de Villa Centenario y que fue incendiado este domingo por la tarde por los vecinos.
Allí, según la causa, habrían matado a Candela entre la noche del 27 de noviembre en que desapareció y la madrugada del 28. Los homicidas quemaron los restos de la adolescente para luego subirlos en bolsas de arpillera al carro de un cartonero vecino y dejarlos al costado de las vías del ferrocarril Roca que une la cabecera de Haedo con la de Temperley. Todavía no fue hallado el torso de la víctima.
Hay que recordar que el crimen de Candela se descubrió la madrugada de este sábado, cuando vecinos denunciaron elhallazgo de un pie semi calcinado y un tobillo, también de una media que fue la que luego reconocería la mamá de la adolescente, ya que no había forma de identificar esos restos.
Tras el hallazgo y la llegada de los peritos de la Policía Científica de la Bonaerense al lugar, por orden de la fiscal se hizo un rastrillaje en la zona. A 300 metros de allí encontraron la cabeza y diferentes huesos, todos calcinados.
Candela salió de la casa de su mamá de Villa Centenario el 27 de noviembre pasado rumbo a la plaza de Santa Marta: iba a buscar unas zapatillas usadas que se había comprado por redes sociales. La chica que vivía en Mar del Plata y estaba de visita en la casa de su madre fue acompañada con por su primo Carlos.
Luego, las cámaras de seguridad los tomaron a ambos entrando en el aguantadero de la calle Terrada que incendiaron los vecinos este fin de semana. No estaban solos, con ellos iban los dos prófugos. Cerca de las 2 del 28 de noviembre, uno de los sospechosos fue hasta lo de un vecino para pedirle el carro que usa para cartonear. Allí lo llenaron con bolsas de arpillera que sacaron del interior de la casa abandonada que usaban para vender paco.
Ese mismo vecino había estado en el lugar un rato antes, cuando fue en dos oportunidades a comprar drogas: “La primera vez que fue la vio a Candela, en la segunda no lo dejaron entrar y le dijeron que la chica estaba dormida. Sí notó que había bidones de nafta y le dijeron que eran para prender fuego basura”.
En el carro, los tres sospechosos llevaron los restos de Candela y los desperdigaron por la zona de las vías. El lugar donde mataron a la adolescente fue allanado antes de ser quemado por los vecinos: estaba todo lleno de sangre. Aún se desconoce cómo y por qué la asesinaron.