Corbyn ha suspendido a Ken Livingstone, pero no le ha expulsado, desatando una oleada de criticas de quienes creen que no es suficientemente duro con el antisemitismo
AGENCIAS.- El Partido Laborista del Reino Unido ha suspendido al exalcalde de Londres Ken Livingstone por decir que Adolf Hitler había apoyado al sionismo, no obstante esta medida no ha sido suficiente para acallar las críticas de quienes les acusan de ser demasiado blandos con el veterano político.
Esta decisión se produce en un contexto de criticismo en el seno del Partido Laborista y en la comunidad judía, que alegan que el partido tiene un persistente problema de antisemitismo bajo el líderazgo Jeremy Corbyn, algo que la cúpula de la formación niega.
”Los comentarios de Ken Livingstone han sido groseramente insensibles, y ha causado una profunda ofensa y daño a la comunidad judía”, dijo Corbyn en un comunicado el miércoles. Bajo la presión de líderes de la comunidad judía y miembros laboristas del parlamento que argumentaron que Livingstone debería haber sido expulsado permanentemente en vez de suspendido por dos años, Corbyn insinuó que se podrían tomar más medidas.
”Muchas personas están comprensiblemente disgustadas de que haya seguido haciendo comentarios ofensivos que podrían suponerle más acciones disciplinarias”, dijo Corbyn.
Livingstone se metió en problemas por decir hace un año que Hitler “apoyaba al sionismo antes de enloquecer y terminó matando a seis millones de judíos”. Tras su suspensión, no se ha arrepentido de sus palabras y ha seguido defendiendo que decía la verdad, comparando el proceso disciplinario con “un tribunal en Corea del Norte”.
El legislador Wes Streeting afirmó el martes en la BBC sobre Livingstone que “su pobre juicio, sus crasas observaciones y su falta de disculpa conllevan el descrédito del Partido Laborista”. Su compañera de trabajo en el parlamento, Luciana Berger, que ha sufrido ataques antisemitas, dijo que el partido había alcanzado “un nuevo mínimo”. “¿Por qué el antisemitismo es tratado de manera diferente a cualquier otra forma de racismo?”, escribió en Twitter.
El Gran Rabino de Gran Bretaña, Ephraim Mirvis, ha criticado que el labor no ha demostrado ser lo suficientemente serio en su repulsa al antisemitismo. “Esta era una oportunidad para que el Partido Laborista demostrara que no toleraría el acoso voluntario y sin remordimientos de la comunidad judía”, dijo en un comunicado.
Esta polémica llega en un momento en que el Partido Laborista está profundamente dividido sobre los objetivos fundamentales y la dirección del partido. Corbyn, un veterano activista que una vez estuvo al margen del partido, se convirtió inesperadamente en líder en 2015, recibiendo una ola de apoyo de jóvenes simpatizantes.
Esta polémica llega en un momento en que el laborismo está profundamente dividido sobre los objetivos y la dirección del partido
Él sigue conservando un fuerte apoyo en las bases del partido, pero muchos legisladores laboristas le ven como un líder fracasado que no tiene ninguna posibilidad de ganar unas elecciones.
Corbyn es un viejo de la causa por los derechos de los palestinos, algo que sus opositores dicen que ha proporcionado una coartada para una ola de antisemitismo poco velado entre algunos activistas del laborismo.