MANUEL MARRACO. EL MUNDO.- El juez que investigaba al humorista Dani Mateo por sonarse la nariz con la bandera de España ha ordenado el archivo de la causa. El responsable del juzgado número 47 de Madrid no ve elementos suficientes para llevarle a juicio por los delitos de odio y de ultraje a la bandera. El magistrado sigue así el criterio de la Fiscalía, que había pedido el sobreseimiento del caso.
El juez indica en su auto que, si bien cuando fue citado en el juzgado Dani Mateo no quiso explicarse, su defensa presentó posteriormente una petición de archivo en la que afirmaba que el humorista «no tenía ninguna intención de fomentar el odio contra nadie». «Criterio», añade el juez, «que es compartido por el Ministerio Fiscal y que también lo hace este instructor tras el estudio de las actuaciones practicadas».
En cuanto al ultraje a la bandera, el juez Adolfo Carretero también lo archiva al quedar amparados los hechos en la libertad de expresión. Pero parece hacerlo poco convencido. Dice que no considera «razonable» seguir adelante cuando el fiscal no va a acusar por una actuación «muy desafortunada y provocadora» del investigado.
El juez rechaza que el contenido del sketch permitiera el archivo de plano de la causa. «A juicio de este instructor, sonarse los mocos con la Bandera [la mayúscula es del juez] de España, llamarla ‘trapo que venden en los chinos’ y tirarla al suelo, aunque se pretenda hacer en un contexto humorístico, son per se actos denigratorios y así parece entenderlo el Ministerio Fiscal». El magistrado se refiere así a que el Ministerio Público mencionaba la «justificada perplejidad e indignación de la sociedad» por lo sucedido.
Por ese motivo el magistrado considera que no era posible «rechazar de plano las denuncias presentadas […] sin que el investigado aclarase el sentido de su crítica y despejase el ánimo de ultraje, porque con el humor también se puede ultrajar e injuriar a personas y símbolos«.
Pese a todo lo anterior, el juez descarta seguir adelante a la vista de la posición del Ministerio Fiscal, «que teóricamente defiende el interés general y a la sociedad».
