La Policía Local de Alzira mantiene la investigación tras la denuncia del ayuntamiento ante la fiscalía
X. V. ALZIRA. LEVANTE EL MERCANTIL VALENCIANO.- La justicia ha abierto diligencias y ha reclamado más información al Ayuntamiento de Alzira para conocer a los autores de las pintadas de carácter neonazi que han aparecido en los últimos meses en el término municipal de la capital ribereña, así como también en poblaciones colindantes como Carcaixent y Guadassuar. El juez, a instancias del ministerio público, considera que la reiteración de las pintadas puede suponer un delito por la doble razón de atacar el patrimonio colectivo y por odio, ya que algunas de las soflamas incluso incitan a la violencia, además de ensalzar regímenes totalitarios como el de Hitler en Alemania o el de Franco en España.
El delito de odio o fomento de la violencia contra grupos o personas determinadas por motivos racistas, étnicos, ideológicos o religiosos pretende proteger el respeto al diferente, sometiendo las libertades de expresión e intelectuales a un principio superior como es la igualdad y dignidad de todos los ciudadanos. El delito de odio viene previsto en el Código Penal, artículo 510, castigando las conductas con la pena de prisión de uno a cuatro años y además con la pena de multa de seis a doce meses.
El Ayuntamiento de Alzira decidió trasladar el asunto a la fiscalía tras una moción aprobada por todos los grupos con representación política. Se adjuntó un informe en el que aparecían las diferentes pintadas realizadas sobre todo en el último año, sin especificarse los responsables. Sin embargo, la investigación policial sigue abierta y se sospecha de varias personas inculadas a movimientos fascistas, tanto de Alzira como de las localidades aledañas. Si bien todavía no se ha determinado ate el juez quién o quienes han sido los autores materiales de las pintadas aparecidas en los tres municipios y de las amenazas y agresiones que denunciaron algunos vecinos de Alzira, una de las hipótesis que se barajan es que se trata un grupo de jóvenes de la capital de la Ribera que actúa por razones de odio.
Posibles autores
Sobre este aspecto, el alcalde de Guadassuar, Salvador Montañana, incidió (en declaraciones a este periódico cuando proliferaron las pintadas) en que «no parece que vaya a haber una continuidad en la aparición de nuevas pintadas con simbología nazi ni que exista un movimiento a favor de esta ideología», aunque Paco Salom (primer edil de Carcaixent) sí que alertó de la posibilidad de que detrás de los grafitis esté «un grupo que sea consciente de lo que hace, porque no se trata de una gamberrada. Otra cosa es el recorrido que pueda tener este grupo», argumentó.
Una de las prácticas realizadas para intentar localizar a los posibles autores de las agresiones y las pintadas es el rastreo de datos a través de las redes sociales. «Se han buscado usuarios que puedan haber subido y compartido fotos o que se exhiban con indumentaria con simbología autoritaria», aseguró el alcalde alcireño, Diego Gómez.
Respuesta de la ciudadanía
Las pintadas en las calles de la comarca no suponen un hecho aislado y en los últimos años se han registrado amenazas de muerte a concejales del ayuntamiento alcireño o agresiones físicas a jóvenes valencianistas (incluso menores de edad) que asistían a conciertos como el del 9 d’Octubre. La aparición de este tipo de pintadas provocó una respuesta de condena de la ciudadanía, que salió a la calle para tapar las pintadas. En Alzira se creó el Grup de Resposta Social, cuyos miembros taparon gran parte del centenar de grafitis aparecidos en la ciudad con simbología nazi. Colectivos, asociaciones y partidos políticos se incorporaron a las acciones de condena al totalitarismo y participaron en la jornada festiva.
