El detenido atacó de forma gratuita a la víctima, que estaba de boda, tras haber sido expulsado de la discoteca Supernova por los porteros
MARTA GARÚ. HERALDO DE ARAGÓN.- Daniel Z. A., de 23 años, se encuentra desde la noche del martes en prisión tras haber dejado en comaa otro joven al que atacó de forma totalmente gratuita en la puerta de la discoteca Supernova. El agresor es un ultra del Real Zaragoza que ya ha protagonizado otros episodios violentos y que actualmente tenía en suspenso una condena de tres meses de cárcel por haber roto la nariz a otra persona. Ahora, el juez lo ha enviado preventivamente a prisión como presunto autor de un delito de tentativa de homicidio.
Mientras, el herido, M. L. D., de 27 años, sigue ingresado en el Clínico en estado grave, aunque no se teme por su vida. El joven es un vecino de Calamocha (Teruel) que había llegado a la capital aragonesa para celebrar la boda de un amigo.
La agresión se produjo en la madrugada del sábado en la puerta de la discoteca situada en el complejo hostelero Aura, junto al puente de La Almozara. La víctima salió a fumar un cigarrillo y allí coincidió con Daniel Z. A., el cual estaba muy alterado y gritando porque había tenido una bronca previa con los vigilantes del local, cosa que no era la primera vez que sucedía.
Esa noche había llegado con su novia y otra pareja y se habían tomado una botella de vodka con Red Bull en un reservado, por el que habían pagado 150 euros. Luego, por motivos que aún deben ser aclarados, fue expulsado a la calle por los vigilantes, no sin antes recibir algún golpe en la cara, como después se reflejó en un parte médico.
En esas circunstancias, M. L. D. le dirigió algunas palabras totalmente banales pero a las que Daniel Z. A. respondió con suma violencia y de forma inesperada le dio dos o tres puñetazos en la cara que le produjeron fracturas del arco cigomático y le hicieron desplomarse de espaldas y golpearse la cabeza contra el suelo.
El herido quedó tendido inmóvil mientras que los amigos de Daniel Z. se lo llevaron del lugar, lo trasladaron a su casa, le cambiaron la camiseta por otra limpia y lo llevaron al hospital para ser atendido de las lesiones que tenía en la cara. Poco después, los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía lo detenían por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa.
Según ha podido saber este diario, el agresor declaró ante el juez que no recuerda lo sucedido en la puerta del local y solo se acuerda de que los porteros le pegaron y lo sacaron en volandas a la calle. Su abogada, Cristina Ruiz-Galbe, va a recurrir el auto de prisión.
