La célula Clandestinidad Neonazi actuó durante 10 años en total impunidad durante 10 años y asesinaron a 10 personas, ocho de estas ciudadanos turcos con negocios pequeños, un griego y una mujer policía.
SDP NOTICIAS.- El director de la Policía del estado germanoriental de Turingia impidió las investigaciones en contra de un trío de terroristas de la célula Clandestinidad Neonazi (NSU), concesión gracias a la cual continueron perpetrando asesinatos contra extranjeros.
Las declaraciones fueron hechas por un subordinado del director de la Policía; por su parte las autoridades de Turingia no han hecho declaraciones a la prensa sobre el caso.
El funcionario policiaco acusado se llama Werner Jakstat y fue descubierto mediante una investigación periodística que llevo a cabo un programa de televisión alemán y donde se demostró que en 2003, la oficina a su cargo abandonó las pesquisas.
El caso en concreto corresponde con la declaración de un testigo que creyó reconocer a uno de los terroristas de derecha, Uwe Böhnhardt, a quien conocía desde la escuela y lo identificó plenamente. Sin embargo, Jakstat dio la orden para que no se le diera seguimiento al indicio, la orden exacta de acuerdo al testigo fue: «no sigan investigando».
Los tres terroristas se habían ocultado después de que se puso al descubierto un taller en Jena en el que fabricaban explosivos. Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt se suicidaron en noviembre de 2011 cuando estaban a punto de ser atrapados por la policía, mientras que Beate Zschäpe, incendió la vivienda que compartían para borrar pistas y se entregó.
Sus subordinados en ese entonces, desmintieron la versión de Jakstat y declararon ante ese comité parlamentario que el caso no se manejó como prioridad ni se investigó el paradero de los individuos pese a que era un hecho conocido que habían perpetrado delitos anteriores.
El caso de la célula ha causado gran revuelo en Alemania porque en las investigaciones actuales ha quedado de manifiesto que diversos cuerpos policiacos y de investigación judicial alemanes cometieron severos errores durante años, que impidieron que los terroristas neonazis fueran identificados como tales y capturados.
La principal interrogante del juicio que se sigue actualmente en Munich contra Beate Zschäpe, quien fue la única sobreviviente del trío, es en que medida fueron intencionales esos errores y la destrucción de documentos álgidos para cubrir las espaldas a los terroristas.
El caso salió a la luz en noviembre de 2011 y se considera que el grupo podría haber contado con el apoyo de hasta 200 personas para perpetrar los crímenes y atentados.
El 6 de mayo de 2013 se inició en Munich el juicio contra Zchäpe y la célula NSU, que continúa hasta la fecha.