Pedro Garrido reivindica el esfuerzo del Instituto Armado «para sobreponerse a la desafección y al desprecio recibidos» en la comunidad
HÉCTOR MARÍN. EL MUNDO.- A lo largo de un patio de armas engalanado con grandes banderas rojigualdas y senyeres, el acto de conmemoración en Cataluña del 175 aniversario de la fundación de la Guardia Civil se ha celebrado este jueves sin dejar de lado la tensión y la «desafección» que percibe el Instituto Armado en esta comunidad a raíz de los acontecimientos políticos del otoño de 2017.
La sede de la Comandancia de la Guardia Civil en Cataluña, situada en Sant Andreu de la Barca (Barcelona), ha vuelto a ser el escenario de una celebración anual caracterizada por una tradicional solemnidad a la que desde el 1-O se ha sumado un novedoso aire de protesta y reivindicación. «Somos el cuerpo que hoy en día está enfrentado al terrorismo; al independentismo radical, autócrata, sectario y supremacista; al crimen organizado y a todas las formas de actuación contra el Estado, tal como lo concibe y estipula la Constitución», ha manifestado el jefe de la VII Zona de la Guardia Civil en Cataluña, el general Pedro Garrido.
Durante un discurso pronunciado mayoritariamente en castellano en el que ha intercalado también el catalán, el jefe del Instituto Armado en Cataluña ha agradecido el esfuerzo realizado por todos los guardias civiles «para sobreponerse y mantenerse ajenos a la desafección y al desprecio recibidos» en la comunidad. Garrido ha mostrado gratitud también hacia familiares «convertidos en víctimas colaterales de los alegres cantarines y pacíficos intolerantes».
«EL PAPEL DE VILLANOS»
Como el año pasado, el cuerpo criticó los ataques a cuarteles donde viven familiares como mujeres e hijos. Si bien el jefe de la Guardia Civil cree que ha menguado «la elevada tensión social» vivida los últimos años en Cataluña, ha lamentado que algunos sectores hayan asignado «el papel de villanos y el calificativo de fascista a todos los que no comparten sus creencias».
El Instituto Armado tiene en el municipio de las afueras de Barcelona la sede de su Comandancia en Cataluña desde 1992. Hasta 2017, no constaban incidentes entre los miembros de la Guardia Civil y la población. Un síntoma es que en el acuartelamiento, el mayor de la Guardia Civil en Cataluña, existe un servicio de guardería utilizado por los vecinos.
En el municipio los guardias civiles eran unos vecinos más, mientras que el instituto El Palau era considerado un centro modélico. No obstante, el conflicto estalló cuando algunos padres que son guardias civiles denunciaron que a sus hijos se les había dispensado un trato no apropiado en las aulas del instituto por parte de algunos docentes y alumnos a raíz de las cargas policiales del referéndum del 1-O.
EL RETORNO DE LA GENERALITAT
Han asistido al acto de conmemoración representantes de la Generalitat, como el secretario general de la Conselleria de Interior, Brauli Duart; el director de los Mossos d’Esquadra, Andreu Joan Martínez, y el comisario jefe, Miquel Esquius, a quienes Garrido ha agradecido su presencia «por lo que esto representa de retorno a la habitualidad».
Además, el acto ha contado con la presencia del ex presidente de la Generalitat José Montilla; el presidente del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, Jesús María Barrientos; el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres; el jefe superior de Policía Nacional en Cataluña, José Antonio Togores, y el alcalde del municipio, el socialista Enric Llorca.