El sábado, la plataforma Rescat, de apoyo a los ‘presos políticos’, presentó las redes de solidaridad contra el Covid-19 como “herramientas de lucha y de denuncia de la represión”
A. FERNÁNDEZ. EL CONFIDENCIAL.- La lucha contra el coronavirus se ha convertido en el nuevo vehículo de agitación social del independentismo. El pasado viernes, los comités de defensa de la república (CDR) tuvieron que anular los cortes diarios de circulación en algunos puntos de Cataluña (se mantenían diariamente en la avenida Meridiana y en la calle Marina, ambas en Barcelona, así como en Girona), pero la agitación continuará en las redes y, especialmente, en las Redes de Apoyo Mutuo creadas los últimos días, a través de las cuales se vehicularán en el futuro inmediato las consignas independentistas y, especialmente, las críticas acerbas a la actuación del Gobierno central.
La Red de Apoyo Mutuo ha sido articulada por grupos independentistas, libertarios y de extrema izquierda a nivel del Estado. En solo tres días, se han creado 114 grupos en 27 ciudades. En Cataluña, no obstante, hay 84 grupos, de los que 52 se registran en la ciudad de Barcelona, siete en Hospitalet de Llobregat y seis en Lleida y Tarragona. En la ciudad de Madrid solo existen 17 grupos; fuera de la capital, solo se ha constituido un grupo en cada una de las siguientes ciudades: Segovia, Sevilla, Tenerife, Valladolid y Villarrobledo (Albacete).
En la capital catalana todavía se están creando plataformas de apoyo por todos los barrios imitando la creación, en su día, de los CDR. «Activemos una red segura de solidaridad ante la crisis del coronavirus», decía una comunicación de la Xarxa de Suport de Sant Andreu, en Barcelona. Su utilización por parte del independentismo la certifica el hecho de que el pasado sábado la plataforma Rescat, de apoyo a los ‘presos políticos’, presentó las redes de solidaridad y apoyo mutuo como “herramientas de lucha y de denuncia de la represión”.
Este fin de semana, la red hizo público el ‘pla de xoc social’: suspensión de alquileres o hipotecas, prohibir despidos y expropiar la sanidad privada
Este fin de semana, la red hizo público el ‘pla de xoc social’ (plan de choque social), en el que se pide la suspensión del pago de alquileres o hipotecas, la exigencia de que no haya despidos y de garantizar una renta básica para quien se quede sin ingresos y la intervención de la sanidad privada “sin compensación económica”.
El plan de choque ha sido asumido por los grupos creados en toda España, pero ha recibido un especial apoyo desde Cataluña, donde los organizadores reciben apoyo logístico de la plataforma libertaria internacional Riseup. Aunque entidades sociales como el Sindicat de Llogaters, el Sindicato de Inquilinas de Madrid o determinados centros sociales se encuentran entre las organizaciones que apoyan la red, lo cierto es que diferentes organizaciones políticas y sindicales independentistas han entrado con fuerza en esta plataforma, de tal forma que en Cataluña la organización está en manos del independentismo: ahí tienen voz y voto entidades como Endavant (el núcleo duro de la CUP), Lluita Internacionalista (otro de los partidos que componen la CUP), Arran (las juventudes cuperas), el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC) o los emblemáticos proindependentistas Coordinadora Sindical Obrera (COS) o Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC), el sindicato que ha dado cobertura a todas las huelgas generales habidas en Cataluña desde el año 2012.
La presentación de la CUP
La exlíder cupera en el Ayuntamiento de Barcelona Maria Rovira tenía previsto presentar este martes por la tarde, en el centro de Barcelona, la plataforma ‘Redes de Apoyo Mutuo durante la crisis del coronavirus’, en un acto retransmitido en directo a través de YouTube. Por problemas técnicos, no pudo retransmitirse y la presentación quedó aplazada.
Paralelamente, se ha creado también una red solidaria en algunas zonas de Cataluña. Desde la plataforma Xarxa Solidaria Baix Empordà y algunos CDR, bajo el lema ‘Ante el Covid-19, organización popular’, se distribuyó un escrito el pasado viernes explicando la necesidad de la creación de grupos de apoyo mutuo. En el Baix Empordà, por ejemplo, se crearon grupos en seis poblaciones (Torroella de Montgrí, La Bisbal, Palafrugell, Palamós, Calonge y Sant Feliu de Guíxols) con la intención de “ponernos al servicio de la comunidad” en diferentes tareas, como cuidar a niños o ancianos. La autoorganización frente al coronavirus, advierte la plataforma, “es la misma que utilizamos día a día para parar desahucios, defender el territorio, hacer frente a agresiones machistas, combatir la precariedad laboral o el racismo institucional”. Advierten, no obstante: “Nosotros, a quienes tantas veces se nos ha tildado de inclinarnos demasiado por la ‘rauxa’ [arrebato], sabemos entender la gravedad de la situación”