Quico Tomás y Valiente denuncia al Ayuntamiento de Galdácano por permitir que el miembro de ETA exponga pinturas que realiza desde la cárcel
BELÉN FERRERAS / FERNANDO LÁZARO. EL MUNDO.- La familia de Francisco Tomás y Valiente se muestra crispada a la par que hundida. Que un ayuntamiento del País Vasco como el de Galdácano esté amparando con dinero público una exposición pictórica de Jon Bienzobas, el asesino del que fuera presidente del Tribunal Constitucional, les tiene soliviantados.
Quico Tomás y Valiente, hijo del jurista asesinado en 1996 en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid, discrepa del argumento que ha esgrimido el ayuntamiento, gobernado por EH Bildu con apoyo de Podemos, de que se ha tratado a Bienzobas «como a uno más» para organizar la exposición de los cuadros que ha pintado en la cárcel en la que cumple condena.
«Han pretendido argumentar que han seguido un procedimiento igual al de cualquier otro. Pero el problema es que Bienzobas no es uno más, no es cualquiera», se lamenta Tomás y Valiente.
«A las personas se les identifica con los hechos que han realizado. Considerar que con Bienzobas pasa lo mismo que con cualquier otro equivale a decir que los hechos perpetrados por el asesino de mi padre son comparables a los que ha hecho cualquier otro», apunta el hijo del jurista asesinado en una conversación con EL MUNDO.
El hijo de Tomás y Valiente considera que con esta argumentación lanzada desde EH Bildu se trata de «quitar importancia, de correr el olvido, de no recordar todo lo que ha supuesto ETA, de tratar de olvidar los crímenes de Bienzobas».
«NO PODEMOS OLVIDAR»
«La decisión del ayuntamiento de Bildu es política, no inocente; obedece a una manera de reconstruir el pasado borrando las huellas de lo que ha sido el fanatismo nacionalista de ETA. Lo que ha pasado es un hecho histórico que no podemos olvidar. Son cientos los asesinatos de ETA», continúa Quico Tomás y Valiente.
«Olvidar lo que significa Bienzobas y ha significado ETA es intentar correr el olvido, es engañar y manipular la realidad histórica. Me parece indigno y despreciable», finiquita el hijo de la víctima de ETA.
El etarra Jon Bienzobas cumple una condena en la cárcel de Puerto de Santa María (Cádiz) de 266 años de cárcel por varios delitos, entre ellos varios asesinatos como el de Tomás y Valiente. Ni los tribunales ni la Delegación del Gobierno en el País Vasco han hecho hasta el momento nada por evitar que se inaugurara la exposición, pese a las protestas de las asociaciones de víctimas y también del PP vasco.
Precisamente, este lunes organizó una contraexposición a las puertas de la sala de cultura de Galdácano para mostrar el «verdadero legado» de Bienzobas con paneles enumerando sus crímenes.
La Audiencia Nacional desestimó este martes la petición del Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite) para que se retire la muestra, algo que la asociación de víctimas recurrirá.
El juez esgrime en su auto que ni de la información aportada por el colectivo de víctimas ni del informe encargado a la Ertzaintza se desprende que el acto haya sido promovido por una organización ilegal. Ni que la misma exposición «vaya a constituir un acto de humillación y desprecio a las víctimas». Una afirmación que no comparten las propias víctimas.
ATENCIÓN A LAS VÍCTIMAS
El Gobierno vasco, formado por el PNV y el PSE, se sumó este martes al clamor de las víctimas para que el Ayuntamiento de Galdácano suspenda la exposición de sus cuadros y esculturas.
Al igual que lo hizo el delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, que pidió a través de twitter que «por respeto a la memoria de las víctimas; por el compromiso que hemos adquirido en profundizar en la deslegitimación ética, social y política del terrorismo» el Ayuntamiento clausure la exposición.
El portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, cuestionó la «cobertura pública» de esta exposición al ceder el ayuntamiento sus locales, cuando desde las instituciones públicas «propugnan una lectura crítica del pasado».
En este sentido, pidió al Consistorio que «sea sensible con las víctimas y atienda su reclamación». También el delegado del Gobierno se sumó a la petición de que se clausure la exposición.
Pese a haber permitido que continúe la exposición, el juez ha ordenado a las Fuerzas de Seguridad que elaboren un «reportaje fotográfico o videográfico sobre las obras expuestas en la sala de exposiciones». También solicita a los servicios de información de la Ertzaintza, la Guardia Civil y la Policía Nacional que realicen el correspondiente control y seguimiento del evento y que adopten las medidas necesarias para evitar que en el transcurso del mismo haya actos que pudieran ser constitutivos de delitos de enaltecimiento o justificación del terrorismo.
Precisamente el hecho de que el juez no haya visto motivo para prohibir la exposición fue el argumento al que se agarró el alcalde de Vitoria y presidente de la asociación de municipios vascos, Eudel, Gorka Urtaran, (PNV) para no instar al alcalde de Galdakao a retirar la muestra. «Es legal y por tanto «no se puede prohibir», aunque ha matizó que sí se debería recordar, por respeto a las víctimas, que el autor «ha sido un terrorista, ha vulnerado derechos humanos y ha matado».