INMA LIDÓN. EL MUNDO.- La dirección del Hércules se tomó unas horas para analizar el comunicado oficial del Valencia en el que argumentaba por qué el pasado domingo vetó la entrada al estadio Antonio Puchades de la Ciudad Deportiva a los aficionados con residencia en Alicante que acudieron a ver el duelo entre el filial valencianista, el Mestalla, y el Hércules.
El club alicantino no encuentra «razonables» las justificaciones del Valencia y ha advertido a través de otro comunicado que denunciará lo sucedido ante la Federación Española de Fútbol (RFEF). En concreto, presentará un escrito a la Jueza de Competición e informará a la Dirección General de Deportes del Gobierno Valenciano, que ya ha censurado la discriminación del Valencia.
En su nota, el Hércules rebate punto por punto los argumentos valencianistas que, en su opinión, «no entra en ningún caso en el fondo del problema ni aclara por qué discrimina a ciudadanos de la provincia de Alicante, ni tampoco explica por qué impidió la entrada a su estadio a cualquier persona solo por el hecho de ser alicantino».
«El Valencia obvia deliberadamente que exigió el DNI a todas las personas que se acercaron a presenciar el partido y que prohibió la entrada a todo aquel ciudadano que estuviera empadronado en Alicante», esgrime el conjunto herculano.
«En su comunicado, reduce el problema a la afición del Hércules. Esto es rotundamente falso. El problema afectó a todo aquel que acudió libremente a ver el partido y estuviera empadronado en la provincia de Alicante», añade.
Además, quieren dejar clara la diferencia entre «el 5% del aforo que, por Reglamento General de la RFEF, el club local debe poner a disposición del club visitante previo pago de las entradas, y otra cosa muy diferente es que el día del partido se impida la entrada a aficionados que libremente acudan al estadio desde cualquier localización geográfica previa solicitud del DNI y verificación de su lugar de nacimiento».
«Sin embargo, a las personas que preguntaron durante la semana en las instalaciones de la Ciudad Deportiva del Valencia sí se les informó de que se iban a poner a la venta unas 300 entradas, creando confusión entre los aficionados», añade el comunicado.
El club alicantino incide en que el responsable de la gestión de la venta de entradas -y por tanto de la decisión de pedir el DNI- es el Valencia y destaca que «en ningún momento hubo un problema de seguridad que justifique la decisión adoptada en un partido que no fue declarado de alto riesgo».