El delegado del Gobierno en La Rioja apunta que «será la justicia» la que determine el carácter xenófobo del ataque
LUIS J. RUIZ. LA RIOJA.- El delegado del Gobierno en La Rioja, José Ignacio Pérez Sáenz, cuestionado por la denuncia presentada en Haro contra un agente de la Guardia Civil por una supuesta agresión racista en Ezcaray, confirmó en la mañana de ayer que el ataque «efectivamente se produjo» el pasado fin de semana, si bien no quiso entrar a valorar las circunstancias del mismo ni los tintes racistas denunciados por la víctima. «La calificación de la misma será materia judicial», apuntó Pérez Sáenz.
De igual manera, el delegado del Gobierno quiso precisar que, en la actualidad, el agente «no pertenece a la décima zona, a la comandancia de La Rioja. Está destinado en un cuartel de Álava y serán esas instancias las que tengan que determinar lo que tienen que hacer», completó.
El denunciado, que anteriormente sí que estuvo destinado en el cuartel de la Guardia Civil de Ezcaray, fue condenado en el año 2012 por el Juzgado de lo Penal 2 de Logroño a un año y tres meses de prisión después de un incidente en el cuartel riojalteño. Según aquel fallo, el ahora denunciado recriminó a un compañero del EREIM unos daños en su motocicleta y, cuando estaban a solas montó su arma reglamentaria y le encañonó obligándole a reconocer dichos daños. En el audio, grabado por el agente del EREIM, se escuchaba que le decía: «Te estoy apuntando y te voy a disparar, hijo de puta», «Te voy a matar», «Venga, cuento hasta diez, tus últimos segundos de vida, uno, dos…». Finalmente desmontó el arma y abandonó el lugar.
El ataque denunciado se registró en la madrugada del sábado al domingo cuando la víctima recogía unos objetos de un contenedor. Según su versión, tras recibir insultos racistas, fue golpeado violentamente por el agente y tuvo que ser trasladado a Urgencias del San Pedro.