El grupo ultra se registra ante el Ministerio del Interior, con su portavoz Melisa Rodríguez como presidenta y su sede social en Granada. Hogar Social se establece en sus estatutos como un partido de ámbito nacional con opciones de establecer «delegaciones territoriales» municipales o autonómicas
AITOR RIVEIRO / CARLOS DEL CASTILLO. ELDIARIO.ES.- Hogar Social ya es un partido político. El grupo neonazi ha solicitado su registro ante el Ministerio del Interior, que ha cursado la petición con fecha del 28 de febrero. La presidenta del nuevo partido será Melisa Rodríguez, la persona que ha ejercido la portavocía del grupúsculo ultra desde su nacimiento, según la información que consta en el Registro de Partidos Políticos.
«Nos hemos legalizado como partido político», reconoce su presidenta en conversación con eldiario.es. «Nuestra intención es concurrir a una de las elecciones de este año», ha avanzado Rodríguez, sin concretar a cuál de ellas.
La sede del partido político Hogar Social (HS) estará en Granada y no en Madrid, donde surgió el movimiento y ganó relevancia estatal. Tras su surgimiento, el grupo de ultraderecha ha ganado adeptos en otras latitudes. Granada ha sido precisamente uno de los epicentros de esa expansión.
En los estatutos con los que Hogar Social se ha inscrito como partido ante el Ministerio del Interior se establece «la posibilidad de crear, por acuerdo del Consejo Nacional, delegaciones territoriales» de ámbito «municipal, provincial o autonómico».
Hogar Social saltó a la fama por ocupar edificios vacíos en Madrid en los cuales ofrecía servicios básicos a personas en problemas económicos. Las dudas comenzaron cuando se constató que no atendía a las personas extranjeras. Como otros movimientos sociales, exigía ser española a las personas que acudieran a su banco de alimentos, por ejemplo.
HS ganó posiciones en los medios de comunicación y su mensaje comenzó a calar, lo que provocó la reacción de otros movimientos sociales de Madrid. El colectivo fue denunciado por la Red Española de Inmigración ha denunciado ante la Fiscalía por sendos actos violentos que protagonizaron en Madrid y Granada tras el atentado de Barcelona de agosto de 2017.
El ataque de Madrid tuvo como objetivo una de las mezquitas más emblemáticas de la ciudad. La Fiscalía atribuyó a Hogar Social un delito de odio por tirar bengalas al edificio. 11 de sus miembros fueron imputados. La Fiscalía, al final, mantuvo solo la petición de investigar a Melisa Rodríguez por haber justificado el ataque.
Hogar Social, junto a otros partidos ultras como Falange y España 2000, secundó la movilización de la Plaza de Colón contra el diálogo abierto entre el Gobierno de España y el Govern catalán.
En un comunicado oficial lanzado después de la publicación de esta información, Hogar Social señala que su intención era anunciar su salto a la política institucional de otra forma y acusa a una «filtración periodística» de romper esos planes.