El Gobierno asegura que en los últimos dos años los incidentes en el deporte descendieron un 2,4 ciento. «Solicitamos a los clubes que no los apoyen».
EFE. AS.- El Gobierno aseguró que los casos de violencia en el fútbol «se reducen extraordinariamente» cuando los clubes dejan de apoyar a los grupos violentos y afirmó que en los últimos dos años los incidentes en el deporte descendieron un 2,4 ciento, por lo que hubo 359 propuestas de sanción frente a 368.
«Se ha comprobado que cuando cesa el apoyo de los clubes a alguno de estos grupos las incidencias se reducen extraordinariamente, por lo que el primer paso ha sido solicitar a los clubes que no los apoyen«, señaló el Ejecutivo.
En respuesta escrita a una pregunta de la diputada María Teresa Arévalo (GCUP-EC-EM) sobre conductas y actos violentos en el deporte, el Gobierno indicó que «los datos muestran que no existe un repunte en los casos de violencia, si bien en las últimas fechas se ha producido algún caso puntual más llamativo o mediático de violencia asociada al entorno del fútbol».
Pese a la aplicación de la ley por la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte (CEVRXID), «los grupos radicales y/o violentos ofrecen su resistencia a desaparecer y pueden provocar incidentes de gravedad en cualquier momento, lo que obliga a las autoridades a mantenerse atentas para intentar prevenirlos y atajarlos«.
El Gobierno explicó que esta comisión ha elaborado una lista provisional con los grupos radicales y/o violentos «que se encuentra en permanente revisión», y en la que figuran los clubes a los que ésta ha avisado de que «no deben ofrecer ningún tipo de apoyo o promoción» a colectivos que, «por sus antecedentes, merecen la consideración de grupos que han incumplido la Ley 19/2007».
Tras insistir en que la falta de apoyo de los clubes hace que se reduzcan las incidencias, el Gobierno indicó que «la actuación directa contra los grupos es considerablemente más complicada debido a que la mayoría son grupos informales«.
Por ello «las actuaciones se centran en la denuncia y propuesta de sanción a las personas individuales implicadas en los actos violentos, a las que normalmente la actuación policial identifica como integrantes de uno u otro grupo», añadió.
Pese a afirmar que la aplicación de la ley «está dando sus resultados y es una manera efectiva de combatir cualquier tipo de violencia asociada al deporte», el Ejecutivo aludió en su respuesta a la necesidad de «profundizar en las políticas de sensibilización, prevención y en el desarrollo de medidas educativas en tolerancia«.
También explicó los motivos por los que el Observatorio de la Violencia, el Racismo y la Intolerancia en el Deporte se reunió por última vez el 17 de noviembre de 2010, ya que «gran parte de sus funciones duplicaban en gran medida las atribuidas» a la Comisión Antiviolencia.
Entre éstas «se incluían las relativas a la realización de estadísticas, encuestas, estudios o informes sobre las causas y los efectos de aquellos, o la participación en el diseño de políticas públicas de sensibilización para su prevención».
«Se pretende que no existan dos órganos con funciones similares que dispersen esfuerzos, provoquen duplicidades y, aunque sea en una modesta cuantía, incrementen el gasto público«, defendió el Gobierno.
