El periódico, de ámbito local, tendrá que pagar una multa que asciende a más de 1.500 euros por vulnerar la ley que prohíbe la «propaganda homosexual».
CARLA GÓMEZ. CÁSCARA AMARGA.- «Mi propia existencia es una prueba efectiva de que la homosexualidad es normal», así se manifestaba un profesor gay despedido por su orientación sexual en una entrevista realizada para un diario local ruso y ha sido ese titular el que ha provocado que el gobierno de Putin sancione al jefe del periódico Molodoi Dalnevostochnik con una multa de 50.000 rublos dólares (alrededor de 1.500 euros).
La ley rusa «antigays» prohíbe cualquier tipo de propaganda homosexual y en eso se ha basado el gobierno para multar al periódico, como ha explicado Galina Yegoshina, funcionaria de la comisión Federal de Inspección de los Medios de Comunicación, en la notificación enviada al director del periódico: «esta declaración va en contra de la lógica, ya que les induce a los menores de edad una confusión respecto a la normalidad de la homosexualidad».
Por su parte, el editor del diario argumentó que el artículo también muestra el lado negativo de ser gay y afirmó que buscará amparo en las leyes que prohíben la discriminación.