El Ejecutivo ha eliminado la reducción del impuesto del que se beneficiaba el tercer sector en los presupuestos para 2019, que llegan este jueves a la Cámara de los diputados. La tasa aumentará del actual 12% al 24% y afectará a las organizaciones sin ánimo de lucro, que calculan que tendrán que desembolsar 120 millones de euros más. La decisión ha desencadenado la protesta de entidades y ONG: «Muchas actividades así no serán sostenibles»
EFE. DESALAMBRE / ELDIARIO.ES.- El tercer sector italiano protesta contra el Gobierno tras conocer que en los Presupuestos para 2019 se ha eliminado la reducción del impuesto de sociedades del que se beneficiaban y aumentará un 50%: del actual 12% pasará al 24%.
Esta medida, incluida en los Presupuestos, que desde este jueves llegan a la Cámara de los diputados para su aprobación final, afectará a todas las organizaciones sin ánimo de lucro (ONLUS), institutos de asistencia social, fundaciones, entes hospitalarios y al resto de asociaciones humanitarias y de voluntariado.
En total se ha calculado que el llamado Tercer Sector tendrá que desembolsar el próximo año 120 millones más. «La Cámara de los diputados tendría que cambiarlo. Muchas actividades así no serán sostenibles. Temo que no se ha calculado bien el impacto de esta norma. Se ha convertido en una especie de impuesto patrimonial», lamenta la portavoz del Forum del Tercer Sector, Claudia Fiaschi.
La decisión del Gobierno toca a cerca 6.220 entes, incluida la Cruz Roja, Caritas o la Comunidad de San Egidio. «Es una norma injusta que hace que se corra el peligro de que sientan traicionados por las instituciones miles de voluntarios», explica uno de los portavoces de la Comunidad de San Egidio, Roberto Zuccolini, en el diario La Repubblica.
Zuccolini afirma que el Gobierno quiere afrontar la pobreza en el país, pero que «esta medida va justo en la dirección opuesta».
La Repubblica recoge la declaración de Luca Degani, presidente UNEBA, que engloba 350 fundaciones que se ocupan de menores, ancianos y enfermos, que explica cómo asociaciones como La Girola que verá duplicados sus impuestos de 200.000 euros a 400.000 no podrá garantizar las 50 becas al año que da a estudiantes sin recursos.
La organización Restelli di Rho que se ocupa de asistencia domiciliaria a ancianos tendrá 60.000 euros menos que destinar a sus actividades y la asociación Arca que garantiza 3.000 comidas al día para los pobres tendrá que reducirlas, agrega Degani.
Entre los afectados están todas las asociaciones vinculadas a la Iglesia católica, por lo que el presidente de la Conferencia Episcopal italiana, Gualtiero Bassetti, define el aumento como «una provocación».
«Duplicar el impuesto de sociedades no es un regalo (a los italianos), es una provocación. Nuestro países está viviendo un momento difícil, pero no me esperaba que quien fuese castigado fuera el voluntariado», afirma en una entrevista publicada este jueves en el diario La Repubblica.
Bassetti se dirige al ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, y le pide que se meta «con los obispos, con la prensa católica, con los curas arribistas pero que no toque la humanidad y el sentido del deber que ha inspirado la Constitución».
Desde los partidos en la oposición como el conservador Forza Italia o el progresista Partido Demócrata han pedido al Gobierno que haga marcha atrás sobre este aumento.