El vigilante de seguridad detenido cuando planeaba asesinar a presidente del Gobierno fue condecorado por la Asociación Amigos de la Guardia Civil en febrero pasado en Barcelona, durante el acto realizado en las Instalaciones de la Zona de Catalunya del Instituto Armado, a la que asistió un número importante de altos mandos de la Benemérita
JOAN CANTARERO. PÚBLICO.- Manuel Murillo Sánchez, el vecino de Terrassa al que ya se le conoce como el francotirador, fue condecorado por la Asociación de Amigos de la Guardia Civil a principios del pasado mes de febrero con una medalla por méritos, según ha podido saber Público.
Fue una condecoración entregada en un acto realizado en las instalaciones de la Zona de Catalunya de la Guardia Civil en Barcelona, sitas en Travessera de Gràcia de la Ciudad Condal. Allí se prestó una atención especial al vigilante de seguridad, que vestía traje y corbata verde ad hoc para el acto, con una pinza prendida en la corbata con la insignia del águila con la cruz de Santiago, emblema del Ejército español. Allí estuvo rodeado de tres teniente coroneles de la Guardia Civildestinados en Catalunya.
La Dirección General de la Guardia Civil, a través de su oficina de comunicación, afirma que “desde el Instituto Armado no se ha condecorado a nadie” y que el acto en cuestión que se recoge en la fotografía, donde aparece el francotirador, corresponde “a un acto privado de la Asociación de Amigos de la Guardia Civil”.
En este sentido, desde la oficina de comunicación de la Guardia Civil afirman que la presencia en dependencias de la Benemérita de Manuel Murillo Sánchez lo fue “a instancias de la invitación cursada por la citada asociación y en ningún caso por la Guardia Civil”. Añaden que Manuel Murillo fue un invitado más en compañía de una asociación de montañismo de Catalunya, que también participó en el acto.
Manuel Murillo está actualmente en el Centro Penitenciario Brians-2, en Sant Esteve Sesrovires —donde confesó nada más ingresar sus intenciones de atentar contra el jefe del Ejecutivo— acusado de conspiración para atentar contra autoridad con uso de arma, delito de amenazas graves, delito de tenencia ilícita de armas, municiones y explosivos y un delito de odio. El arsenal de armas que encontraron en su casa y las amenazas en un grupo de Whatsapp marcan la investigación y la instrucción judicial que, hoy por hoy, ha descartado el delito de terrorismo. Cuando el vigilante —simpatizante del Frente Nacional Identitario— fue detenido manifestó a los agentes de los Mossos que no le preocupaba acabar en prisión.
Diversas fuentes consultadas que prefieren permanecer en el anonimato, de momento, señalan que la condecoración podría estar relacionada con servicios prestados a la Guardia Civil en relación con el conflicto independentista y el periodo transcurrido en las semanas previas a las elecciones autonómicas del 21 de diciembre convocadas por el Gobierno de Rajoy tras ser aplicado el artículo 155 de la Constitución, mediante el cual el control del Govern de la Generalitat de Catalunya pasó a manos del Gobierno central.
Según estos datos, Manuel Murillo fue contratado para prestar sus servicios en el Centre de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, de la Generalitat de Cataluña, a través de la empresa Enerpro SL, que se encarga de la seguridad del CTTI desde 2007, tras ganar un concurso público.
El francotirador fue sorprendido realizando fotos a una pantalla de ordenador del Centre de Telecomunicaciones de la Generalitat
En concreto, según la consejería de Políticas Digitales, Murillo integró un equipo de seguridad que se contrató con motivo de unas obras en el edificio anexo al CTTI, que requería un refuerzo adicional para garantizar los accesos y el flujo de personas al local.
Durante aquellos días, la Guardia Civil acudió al CTTI en varias ocasiones en búsqueda de información para tratar de abortar el apoyo logístico al 1-O. Murillo, hijo del último alcalde franquista de Rubí (Barcelona), trabajó siempre el CTTI en horario nocturno y como equipo de refuerzo, según la Generalitat.
Después del referéndum del 1-O, el francotirador volvió a ser contratado.Trabajó durante el mes de noviembre y hasta el 21 de diciembre en los equipos de apoyo en materia de seguridad en un espacio anexo del CTTI que se había configurado con motivo de la convocatoria de las elecciones autonómicas catalanas, del 26 de diciembre. Diversas fuentes afirman que durante sus servicios como vigilante de seguridad armado, con licencia de armas tipo C, el francotirador fue sorprendido por las cámaras de seguridad mientras presuntamente realizaba fotografías con su móvil a las pantallas de un ordenador. Por esta razón y otras la Conselleria de Políticas Digitales ha abierto un expediente informativo a la empresa Enerpro S.L. para recabar más información sobre este asunto.