El Periódico.- El acusado insultó a las tres jóvenes llamándolas «guarras» y «bolleras de mierda», supuestamente agrediendo a dos de ellas.
La Fiscalía de Barcelona pide un año y cuatro meses para un taxista acusado de insultar y agredir a una pareja de lesbianas y a una amiga que las socorrió en marzo de 2019 en las inmediaciones de la discoteca ROW de Viladecans, a las que llamó «bolleras de mierda». En el juicio que ha comenzado este miércoles en la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, las tres víctimas han asegurado que el hombre mantuvo una actitud intimidante, las insulto y las agredió físicamente, según Efe.
El taxista está acusado por delito contra los derechos y libertades públicas en concurso de normas con delito contra la integridad moral y tres delitos de lesiones. Además del año y cuatro meses de cárcel, la Fiscalía pide multas que suponen una cuantía total de 6.300 euros e indemnizaciones en concepto de responsabilidad civil que suman un total de 1.607,59 euros.
El juicio no ha podido terminar este miércoles ante la ausencia de dos testigos, que la acusación pública considera que son necesarios para corroborar la versión de otro testigo presentado por la defensa del taxista, por lo que la vista se reanudará el 17 de octubre. Las víctimas han declarado también en calidad de acusadas por una denuncia cruzada del taxista y se han negado a contestar al abogado defensor del hombre.
Las tres víctimas han asegurado en su testimonio que el taxista se bajó del vehículo, que mantenía una actitud muy agresiva hacia ellas, que las golpeó y las insultó llamándolas «guarras» y «bolleras de mierda», tirando al menos a dos de ellas al suelo. Una de las víctimas ha asegurado que el presunto autor las miraba «con cara de asco, obsceno» desde el taxi, y les decía «esto es lo que os gusta, guarras».
Ante esta situación, una de las víctimas le dio un golpe a la carrocería del taxi para que este circulara, aunque el conductor, según ha declarado ante el tribunal, frenó, se bajó del vehículo y comenzó a agredirlas. «Me sentí humillada, no quería ni coger un taxi», ha destacado una de las mujeres, que también ha asegurado que, como consecuencia de la agresión, «cayó de espaldas y de culo, y se golpeó la cadera».
La amiga que se interpuso entre la pareja y el taxista ha dicho que éste le dio «un puñetazo en la cara», que cayó al suelo y quedó «semiinconsciente», y que a la mañana siguiente vio que tenía un ojo morado y las gafas rotas, y al ir al hospital, le dijeron tras realizarle un TAC que sufría un traumatismo craneoencefálico.
La recriminación
Por su parte, el taxista ha asegurado que fue al aparcamiento de la discoteca a recoger a unos clientes, y que el lugar donde estaban ellas era el único por el que este podía circular, por lo que, supuestamente, este les recriminó que ocuparan ese espacio. El hombre ha explicado que cuando pasó con el coche una de las chicas le pegó una patada al vehículo y que, cuando bajo a recriminarles el golpe a la carrocería que supuestamente le dieron, una de ellas le pegó un «tortazo» en la cara y, posteriormente, se le abalanzaron entre 3 y 4 chicas, y 2 y 3 chicos.
Los de seguridad vinieron a ver qué había pasado, y le dijeron al hombre que se fuera porque «no hay nada que hacer», según la declaración del taxista, que ha defendido que las chicas estaban «alteradas, bebidas o drogadas», y que las lesiones son «todo ficticio».
Preguntado por el Fiscal sobre cuál era el motivo por el que había tardado en denunciarlas, ha asegurado que habló con su abogado y que éste le recomendó «que denunciara si le llegaba una denuncia».