LA VANGUARDIA.- El expresidente del Sporting de Portugal Bruno de Carvalho declara hoy ante la Fiscalía en relación a la agresión que sufrieron varios jugadores a manos de ultras el pasado mayo en la ciudad deportiva del club, un suceso que precipitó su destitución.
De Carvalho acudió «voluntariamente» a las instalaciones del Departamento Central de Investigación e Acción Penal (DCIAP) del Ministerio Público en Lisboa, apuntan medios locales.
Las instalaciones donde el Sporting se entrena, situadas en el margen sur del río Tajo, fueron invadidas el pasado 15 de mayo por por medio centenar de radicales que, con la cara tapada y antorchas en mano, propinaron patadas y puñetazos a los jugadores.
Dos de los principales objetivos fueron los argentinos Marcos Acuña y Rodrigo Battaglia, que llegaron a ser amenazados de muerte, según declararon los jugadores ante la Policía.
La Fiscalía ha ordenado la detención hasta el momento de 38 por su supuesta implicación en la agresión, que permanecen en prisión preventiva.
El suceso provocó la marcha del entrenador luso Jorge Jesus y la rescisión unilateral de contrato de nueve jugadores de la plantilla, algunos de los cuales han regresado, como el medio argentino Rodrigo Battaglia, el holandés Bas Dost y el portugués Bruno Fernandes.
Además, generó un terremoto en la directiva del club que culminó con la destitución a finales de junio de De Carvalho, acusado de haber incendiado el ambiente con sus críticas públicas a los jugadores.