Cadena Ser. A pesar de que la denuncia correspondería en primera instancia a la Federación Española de Fútbol, el presidente de la LFP, Javier Tebas, ya ha anunciado su intención de denunciar los hechos.
Según Esteban Ibarra, presidente de Movimiento contra la Intolerancia y miembro del Observatorio de Racismo y Violencia en el Deporte, el club “ha incumplido su responsabilidad en el control de los grupos radicales” de manera que se expone a “cuantiosas sanciones económicas y hasta al cierre parcial de la grada” donde afloraron las pancartas que incumplirían claramente la ley por “apología de la violencia y contra la dignidad de las personas.”
En todo caso el Comité Antiviolencia no verá el asunto de las pancartas en Cornellà hasta el próximo jueves, una vez tenga los informes. En relación a los informes se da la circunstancia de que en el partido de Copa entre el Espanyol y el Barça no había la figura del “director de partido” que sí existe en la competición liguera y la circunstancia de que el árbitro Fernández Borbalán no recogió en el acta los incidentes de la grada.
Sí recogió la Policía en su informe policial que pidió al Espanyol que retirase las pancartas y que el club periquito respondió que así se lo hizo llegar a ‘La Curva’, parte de la grada de Cornellà donde se exhibieron las polémicas pancartas, pero que los aficionados no les hicieron caso, según informa Sique Rodríguez.
Los tuits de Piqué
La Comisión Antiviolencia ha acordado, por cierto, trasladar a la Federación Española de Futbol el asunto de los tuits de Piqué porque es la Federación quien tiene la competencia para sancionar a los jugadores.