Habían adquirido las entradas a través de una empresa de ticketing y llevaban bengalas. Los Mossos les requisaron los pases al confirmarse unos altercados en un bar cercano.
ALBERTO MARTÍNEZ. AS.- Según adelantó Pericosonline, el Espanyol le prohibió la entrada a alrededor de 150 aficionados del Barcelona que habían comprado sus localidades por medio de tour operadores, una de las formas habituales de adquisición de entradas. Algunos de estos aficionados fueron identificados por los Mossos como miembros históricos de los Boixos Nois.
Este grupo se había citado en un bar del polígono Almeda, que está a escasos 500 metros del estadio blanquiazul. De allí irían caminando al estadio escoltados por los Mossos, para entrar conjuntamente en la zona de afición visitante. Pero miembros del cuerpo policial y representantes del club decidieron ejercer el derecho de admisión. Se certificó que llevaban bengalas y que en el bar en el que se habían citado habían roto botellas y habían provocado pequeños disturbios. Les requisaron las entradas y se dispersaron finalmente.