El País.- Kevin de León admite en una entrevista con Univision que ha causado daño, pero que no dimitirá porque hay “mucho por hacer”.
El concejal Kevin de León no se va. Envuelto en el escándalo desde hace una semana, el edil se aferra al Ayuntamiento de Los Ángeles. Esto a pesar de que un inmenso coro de voces, entre las cuales destacaba el presidente Joe Biden, le habían exigido la renuncia después de que fuera captado junto a dos de sus colegas, Nury Martinez y Gil Cedillo, en una conversación privada haciendo comentarios racistas e hirientes en contra de indígenas y afroamericanos. Estos dichos fueron especialmente crueles con el hijo de dos años del también concejal Mike Bonin, a quien Martinez comparó con “un changuito”. “No renunciaré porque hay mucho trabajo por hacer”, ha asegurado en una entrevista con Univision.
El concejal De León, de 55 años, ha emprendido un tour de medios para defenderse tras varios días de silencio. El martes 11 de octubre intentó tomar el micrófono en la primera sesión pública del Concejo para disculparse por sus palabras, pero un nutrido grupo de protestantes que exigía su dimisión lo obligaron a retirarse del Ayuntamiento. “No voy a defender lo indefendible… Pido perdón a la gente, a mis colegas, a la familia de Mike Bonin, a mi familia, a todos los que me han apoyado”, dijo el edil en otra charla, en inglés, con el canal local de la cadena CBS.
Ante el periodista León Krauze, De León reconoció el daño que la conversación ha hecho en Los Ángeles, una ciudad en perpetua tensión racial entre blancos, negros e hispanos. “Me siento muy mal, muy apenado por el daño, por las heridas que existen en nuestras comunidades”, afirmó el político, quien insistió en que se mantendrá en el cargo que ocupa desde octubre de 2020 para trabajar en la crisis que sufre su distrito, de mayoría latina: “las infecciones, el desempleo, las amenazas de desalojo, la crisis humanitaria de los indigentes”.
La concejala Martinez, la primera latina que presidió el Concejo, ha sido la principal afectada por el escándalo. Primero abandonó el cargo ante el rechazo que provocaron sus dichos, publicados por Los Angeles Times. Días después, presentó su dimisión al Ayuntamiento, con el episodio convertido en un caso nacional.
La conversación, grabada en octubre de 2021, se desarrolló a puerta cerrada. En ella figuran los tres ediles latinos de Los Ángeles, quienes ostentan un gran poder en una ciudad donde cerca del 50% de la población se identifica como latino. Los políticos discuten cómo pueden ampliar su influencia y fustigan a quienes les representan alguna amenaza, sin importar si son afroamericanos, judíos o armenios. Es Martinez quien hace la mayor cantidad de comentarios reprochables, pero los hace ante el silencio de los interlocutores. Cuando la edil critica al hijo de Mike Bonin, De León dice que el concejal lo usa como si fuera una bolsa de Louis Vuitton. De León aseguró en las entrevistas que intentó disculparse de sus palabras directamente con Bonin en varias ocasiones, pero que este nunca cogió el teléfono. Este, en cambio, insistió este miércoles en que De León debe irse del Ayuntamiento. El resto de concejales también ha votado por expulsar a De León y Cedillo de las comisiones de las que formaban parte.
“No debí haber hecho ese comentario tan poco serio”, dijo De León a CBS. “Fallé al no haber intervenido en la conversación, contra palabras incendiarias y comentarios muy hirientes. Fracasé y pido perdón a Los Ángeles por no ser el líder que debí haber sido”, añadió. El activista convertido en político, de raíces guatemaltecas y criado en la frontera de Tijuana y San Diego, se dice comprometido a reparar las relaciones en la comunidad que dañó con sus comentarios.
De León es un sobreviviente de la política. Ganó notoriedad nacional como senador en el Capitolio de Sacramento, donde prometió dar la batalla contra las políticas xenófobas de Donald Trump y hacer del estado un santuario. Después de aquello, luchó por quitar su escaño a la senadora Dianne Feinstein, una institución demócrata en Washington, una contienda que perdió por casi un millón de votos. Este 2022 intentó ser candidato a alcalde de Los Ángeles, pero terminó declinando en favor de Karen Bass, una congresista demócrata.
Sus críticos consideran que esta es su última jugada de poder. Los grupos políticos que lo ayudan a sostenerse en el cargo están compuestos por diversas organizaciones de inmigrantes, quienes le reconocen, tanto a él como a Cedillo (quien promovió iniciativas para la educación de adultos y una licencia de conducir para inmigrantes), las legislaciones que han ayudado a aprobar en favor de estas comunidades. Estas asociaciones creen que la salida de estos políticos significaría descabezar la influencia que tienen las federaciones de inmigrantes de América Latina en la ciudad.