20Minutos.- El drama de los hazara, una de las mayores minorías de Afganistán que sufre un genocidio desde hace más de un siglo.
Los hazara son un grupo étnico originario y residente principalmente en la región de Hazaristán (Hazarajat), en el centro de Afganistán. También están presentes en Irán y Pakistán (a donde han tenido que huir) pero de manera más minoritaria.
Pese a ser uno de los grupos étnicos más grandes de Afganistán, los hazara se consideran perseguidos y no sólo por el actual régimen talibán sino desde hace décadas. El último acto de esa persecucción sería el ataque de un terrorista suicida que el pasado viernes mató a 53 personas (de ellas 46 mujeres y niñas) en un colegio de un barrio de Kabul donde viven mayoritariamente hazaras.
El Estado Islámico persigue a los «herejes» hazaras
El grupo yihadista Estado Islámico ha reclamado en el pasado numerosos ataques contra esta minoría a la que los musulmanes suníes consideran herejes. Hay que tener presente que cuando los talibanes llegaron al poder en 1996 declararon la yihad contra los hazara (mayoritariamente chiitas, pero con una pequeña presencia de suníes e ismailíes).
El pasado lunes, los talibanes expulsaron a miles de hazaras de la región de Hazarayat (que ocupan desde hacía medio siglo) tras una disputa de tierras con líderes pastunes. Cuenta la Agencia EFE que más de 700 familias hazara han quedado en la indigencia.
Así lo ha confirmado una investigación de Amnistía Internacional. El ataque, según la organización, formaría parte de una constante más amplia de «homicidios selectivos ilegítimos» de personas a las que los talibán consideran adversarios, en este caso por ser miembros de la comunidad chií hazara.
Los talibán deben investigar estos homicidios y garantizar que todas las personas responsables son enjuiciadas», exige Amnistía Internacional
«Los talibán deben investigar estos homicidios y garantizar que todas las personas responsables son enjuiciadas de acuerdo con las obligaciones y normas internacionales de Derechos Humanos. Si las autoridades no pueden hacer justicia, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) debe abrir de inmediato investigaciones», exige la secretaria general de Amnistía, Agnes Callamard.
Junto con el relator especial de la ONU sobre la situación de los Derechos Humanos en Afganistán, la ONG ha pedido «un mecanismo de rendición de cuentas independiente en y para Afganistán». Amnistía Internacional ha documentado ejecuciones extrajudiciales semejantes de personas chiíes hazaras en la provincia de Ghazni (julio de 2021) y la de Daikondi (agosto de 2021).
El 15% de la población, pero perseguidos por chiíes
Afganistán es un país de minorías. La constitución afgana de 2004 reconocía 14 grupos étnicos, pero en realidad hay más. Los hazaras son básicamente chiitas y representan el 15% de la población afgana (que son unos 38 millones de habitantes). Son la tercera etnia del país tras pastunes y tayikos, y hablan el dialecto hazaragi del persa.
Los budas gigantes de Bamiyan eran parte de su herencia porque antes del advenimiento del Islam habían sido budistas
Considerados de origen turco-mongol, los hazara son descendientes de los mongoles de Gengis Kan que arrasaron Afganistán en el siglo XIII. Se cree que abrazaron el Islam chiíta entre finales del siglo XVI y principios del XVII. Aunque casi ningún elemento preislámico ha sobrevivido, muchas tribus de hazaras practican algún aspecto de la cultura zoroastrista.
Sabemos poco de los hazaras y sin embargo conocemos un hito fundamental de su patrimonio: los famosos budas gigantes de Bamiyan. Eran parte de su herencia porque antes del advenimiento del Islam habían sido budistas. Para ellos la destrucción de los budas fue un genocidio cultural.
La persecucción de los hazaras no empezó ayer. Ya en el siglo XIX, el Raj británico temía que se unieran con sus rivales rusos en el norte. Por ello instigó una guerra de desgaste contra los hazaras, cuentan Homira Rezai y Akram Gizabi, en Oriente Medio News.
Se estima que en la década de 1890, el 62% de la población hazara fue masacrada y el resto expulsada de sus tierras
«Fue un genocidio en el pleno sentido de la palabra», afirman Rezai, activista hazara por los derechos humanos, y Gizabi, periodista hazara. Durante gran parte del siglo XX las distintas autoridades les mantuvieron fuera del sistema.
Los talibanes hostigaban y hostigan a los hazaras
Su drama continuó con la llegada de los talibanes: esclavitud, desplazamientos forzados, persecuciones religiosas y limpieza étnica. En 1998, cuando los talibanes se apoderaron de Mazar-e-Sharif, «los hazaras se llevaron la peor parte de la guerra y más de 10.000 jóvenes y viejos hazaras fueron masacrados«.
Olvidados y marginados, su situación mejoró significativamente durante el Gobierno apoyado por Estados Unidos. Han sido dos décadas en las que han podido llevar a sus niños (y niñas) a la escuela y han podido participar en la vida política y económica del país. El regreso del absolutismo talibán ha supuesto el recrudecimiento de la persecución de los hazaras.
Los hazara y otras minorías temen un periodo de mayor opresión y dislocación con la vuelta de los talibanes»
«La seguridad de los hazara representa la posibilidad de una nación pluralista y multiétnica. Sin embargo, desde la retirada estadounidense, miles de hazaras que han soportado años de penurias y violencia han buscado refugio. Por ahora, ellos y otras minorías temen un periodo de mayor opresión y dislocación bajo los talibanes«, ha escrito en The Conversation Iqbal Akhtar, profesor de Estudios Religiosos en la Universidad Internacional de Florida.
Los talibán y el ISIS hostigan las instituciones religiosas hazaras desde hace años. El ISIS lo hace en las ciudades (colegios, hospitales, clubes deportivos, etc) y los talibán en las zonas rurales, explican Rezai y Gizabi. La presión es tanta que la diáspora hazara es ya un hecho.
La diáspora hazara
Los primeros hazaras que huyeron lo hicieron a Irán y Pakistán tras el genocidio de la década de 1890. Pero esa diáspora se ha intensificado en los últimos cuarenta años por la persecucción del Estado Islámico y de los talibán.
Según ACNUR, en Irán hay más de 3,6 millones de afganos, de los que se calcula que 1 millón son hazaras. Además, alrededor de 600.000 se han trasladado a Pakistán. Unos y otros, especialmente la comunidad hazara pakistaní, han mantenido su idioma, sus vestimentas y sus costumbres. Mucho más lejos, en Australia, residen ya unos 42.000 hazaras y aquí, en Europa, más de 130.000.
La vuelta del fundamentalismo talibán en 2021 fue la peor de las noticias para ellos. Los hazaras de Afganistán denuncian un genocidio y vuelven a vivir con el miedo como compañero diario.